102 años de vida y muchas vivencias

Finalmente, y casi al cumplir los 102 años de edad, mi madre Austria se fue a descansar.

El martes 12 de noviembre en la noche me llamó desde Miami mi sobrina Angelita para darme la noticia. Había muerto mamá en Isabella House, donde vivió sus últimos años de vida.

Enseguida llamé a los más cercanos y a Marjorie, mi hija, para pedirle que me buscara un boleto de avión para viajar a la Gran Manzana y resolver lo que no se había hecho.

Al otro día llegamos Angelita desde Miami y yo desde Santo Domingo para hacer todo el procedimiento de enterramiento.

Me la imagino reunida ya con su madre Medarda, mi abuela, que murió de 106 años.

Pese a su longeva vida, la tristeza nos embargó, tanto a sus hijos como a sus nietos y a la gran cantidad de personas que la querían y habían compartido con ella sus tantas y gratas vivencias.

Hoy solo nos queda decir gracias a todos los que nos han llamado desde distintos lugares para expresarnos su pesar, así como también a quienes se encargaron en cuerpo y alma a su cuidado, y a quienes le abrieron las puertas de su corazón y su casa. Descansa en paz.