Los museos del siglo XXI
Luego de las discusiones que se iniciaron hace más de una década entre los profesionales de museos, el ICOM (Consejo Internacional de Museos), se dispuso la búsqueda de una nueva definición de museos acorde a los retos del siglo XXI.
Tras un arduo proceso, que tomó más de tres años, el Comité Permanente Sobre la Definición de Museos, Perspectivas y Posibilidades (MDPP), junto al Consejo Directivo del ICOM, lanzó la primera propuesta para la nueva definición alternativa de museos.
Esta nueva definición fue conocida por la Asamblea General que tuvo lugar el 7 de septiembre en Kyoto, la que reproducimos integra a continuación:
‘‘Los museos son espacios democratizadores, inclusivos y polifónicos para el diálogo crítico sobre los pasados y los futuros. Reconociendo y abordando los conflictos y desafíos del presente, custodian artefactos y especímenes para la sociedad, salvaguardan memorias diversas para las generaciones futuras, y garantizan la igualdad de derechos y la igualdad de acceso al patrimonio para todos los pueblos.
Los museos no tienen ánimo de lucro. Son participativos y transparentes, y trabajan en colaboración activa con y para diversas comunidades a fin de coleccionar, preservar, investigar, interpretar, exponer, y ampliar las comprensiones del mundo, con el propósito de contribuir a la dignidad humana y a la justicia social, a la igualdad mundial y al bienestar planetario.’’
Luego de una larga jornada de discusiones de más de seis horas, la Asamblea General dispuso posponer la votación de aprobación de la nueva definición de museos para la próxima asamblea general que tendrá lugar en junio de 2020 en Paris y de esta manera continuar las discusiones.
Ahora bien, ¿por qué es tan importante una nueva definición para el proceso de transformación del mundo museal con miras al siglo XXI que concita tanta resistencia? Pues simplemente esta apertura implica la pérdida de hegemonía y dominación del sector tradicional de museos que concibe nuestras instituciones como grandes acumuladores de bienes patrimoniales y cuya función primordial es salvaguardar los mismos.
Para comprender la necesidad de transformación de los museos es pertinente estudiar el proceso que han vivido las bibliotecas en la era de la participación cultural, de la globalización, del mundo digital y las redes sociales. Las bibliotecas en los países desarrollados reaccionaron frente a la realidad irreversible que afrontaban e iniciaron su transformación. Hoy vemos cómo las colecciones de libros son digitalizadas, las bibliotecas ha incursionado en campos de participación comunitaria, estableciendo programas novedosos que atraen nuevos públicos e incentivan la lectura respondiendo al mismo tiempo a las necesidades de la sociedad y de las nuevas generaciones que nacen con un teléfono inteligente en la mano y antes de caminar bien juegan con una tablet.
Los museos no están ajenos a esta realidad. La necesidad de transformación es aún más indispensable, pues son instituciones educativas y al servicio de la sociedad.
Las instituciones que no se transforman y caminan al ritmo de los tiempos se vuelven innecesarias, pues no responden a las comunidades a quienes están llamadas a servir y educar. El ICOM simplemente está asumiendo el rol que le corresponde al liderar el proceso de cambio de los museos a nivel mundial.
Las discusiones sobre las funciones que deben asumir los museos no son nuevas. Existe una serie de declaraciones, recomendaciones y documentos que abordan el tema. La última y más contundente es la ‘‘Recomendación relativa a la protección y promoción de los museos y sus colecciones, su diversidad y su función en la sociedad’’ de UNESCO, publicada en el año 2016.
¿Pueden los museos continuar de espaldas al cambio climático, a la educación en derechos humanos, a los problemas de sostenibilidad?, ¿Podemos ignorar los medios que sirven de puentes de comunicación con las nuevas generaciones? De hecho un gran número de instituciones museísticas alrededor del mundo tienen tiempo trabajando sobre esta base.
LOS MUSEOS NO SON NEUTRALES, son instituciones que tienen una responsabilidad social, están obligados a contribuir al desarrollo de la sociedad educando y promoviendo valores humanos.