BELLEZA
El juego que se hizo la pasión de Tomy Rivero
El maquillador Tomy Rivero estudió en prestigiosas escuelas de Estados Unidos e Inglaterra. FUENTE EXTERNA
La historia de Tomy Rivero en el mundo del maquillaje se inicia a sus 12 años, cuando jugaba con sus primas a peinarlas y maquillarlas.
El maquillista, que creció en la ciudad de Santiago, en República Dominicana, recuerda que le encantaba la forma en que su madre se arreglaba y mucha de su inpiración proviene de el estilo que ella usaba.
Tiempo después, a los 15 años, consiguió su primer trabajo en una tienda de maquillaje tras haberle insistido a su madre para que se lo permitiera y con la ayuda de un amigo lo logró.
Permaneció trabajando para distintas marcas de lujo hasta los 22 años y luego se independizó y comenzó a maquillar para desfiles de moda en todo el mundo.
Su pasión lo llevó a estudiar en todas las principales escuelas de maquillaje del mundo. Fue a Makeup Designory en Nueva York, Joe Blasco en Hollywood y Mastered en Londres.
Lo demás es historia. Rivero ha recorrido el mundo con sus maquillajes, creados para una clientela perfeccionista y elegante, según la define él mismo.
Alcance
Para diferenciar los maquillajes según el estilo de cada cliente, antes de dar el servicio Rivero busca fotos de la persona y ve qué funcionaría y qué no. “Les pregunto que tipo de look buscan, lugar y hora del evento. Estos son factores críticos para identificar de qué manera se va a maquillar y el tipo de aspecto que terminaré haciendo para que el cliente esté feliz”, expresa.
El dominicano, que ha sido encargado de maquillar a figuras de talla mundial, no dice nombres cuando se le pregunta con cuáles personajes ha sido difícil ponerse de acuerdo para trabajarles; solo recuerda en una ocasión un malentendido que tuvo con una marca para la cual iba a modelar su cliente.