Kairós
“Los mandatos del Señor son rectos y alegran el corazón”. La voluntad de Dios expresada en su ley proporciona descanso, hace sabios, alegra los corazones, ilumina lo ojos, vale más que el oro y es más dulce que la miel.
“Los mandatos del Señor son rectos y alegran el corazón”. La voluntad de Dios expresada en su ley proporciona descanso, hace sabios, alegra los corazones, ilumina lo ojos, vale más que el oro y es más dulce que la miel.