KAIRÓS
La fe da el amor de Dios
Salmo 42 “Espera en Dios, que volverás a alabarlo: Salud de mi rostro, Dios mío”.
Aún con el agua al cuello, arrastrado, golpeado y zarandeado, mi confesión de fe esperanzada me brinda el amor de Dios, que es mi refugio y fortaleza.