La Vida

Mujeres al volante

Una ‘artillería pesada’ en la carretera

Marta QuélizSanto Domingo, RD

Llegaron con su “artillería pesada” a LISTÍN DIARIO. Pero no se haga ilusiones, que no trajeron las patanas que manejan las cinco protagonistas de esta historia. En esta ocasión solo se hicieron acompañar por el atuendo que ahora las identifica como ‘Mujeres al Volante’.

Aileen Santana, Juana Batista, Roxanna Cruz, Maritza Gómez y Mabell Guerrero realizan un trabajo poco común entre el género femenino, pero no pierden ese “qué se yo” que identifica a la mujer coqueta, bien cuidada y amante de la moda. ¿Y esas uñas largas no les molestan para manejar un vehículo tan pesado como una patana o un camión? Un no rotundo fue la respuesta.

Este parecer, Aileen y Roxanna lo acompañaron con una breve explicación: “Para nada. El trabajo no debe interferir en la buena apariencia”. Las risas no podían faltar porque según dicen, la gente las compara con los hombres y a veces hasta las tildan de lesbianas por el simple hecho de dedicarse a un trabajo diferente.

“Realmente, esto no nos afecta. Lo que sí es incómodo es cuando a nuestros hijos les hacen bullying por tener una madre patanista o ‘marimacho’ como nos llaman despectivamente”, comenta Aileen.

Sus colegas corroboraron su consideración. A ello, Mabell agregó: “El hecho de que hagamos este tipo de trabajo, no nos quita ser mujeres con familia, con hijos, con compromisos, y sobre todo, tratar de lucir bien arreglada para enfrentarnos a los caminos que nos tocan recorrer”. Lo cuenta luego de hacer notar que antes de irse a su trabajo, deja hasta comida hecha.

Manejar una patana

A doña Juana, con décadas manejando vehículos pesados, no hay nada que la llene de más orgullo que decir que su trabajo es ser chofer de patanas. “He trabajo llevando combustible, en los autobuses de la Omsa y en todo lo que aparezca, porque nadie ha dicho que esto es exclusivo del hombre”, puntualiza.

Acción ante lo retos

Nada detiene a una mujer cuando decide hacer algo, y mucho menos cuando lo que se dispone hacer es por un reto personal o propio de su trabajo. Nuestro trabajo llama mucho la atención porque la gente no está tan acostumbrada a ver una mujer manejando una patana, y a veces nos retan”, dice Roxanna.

Darse a respetar

Al hablar de lo sexy tal vez, que pueda resultar para un hombre una mujer que maneje vehículos pesados, Maritza admite que sí llama la atención de ellos, este inu-sual oficio. “Pero nosotras nos damos a respetar, porque ante todo están los valores que aprendimos en nuestra familia y eso debemos preservarlo”.

Servir de ejemplo

En el nuevo proyecto que han emprendido, que es organizarse como gremio, bajo el nombre de ‘Mujeres al Volante’ quieren servir de ejemplo para las mujeres de las nuevas generaciones que quieran dedicarse a este trabajo que no es exclusivo de los hombres.

“En mi caso, yo manejo una patana doble cola, y no puedo negar que he encontrado obstáculos, tanto en la empresa como fuera de ella. En cambio, eso no me ha hecho echar hacia atrás, al contrario, hasta el miedo que puede darme andando sola fuera de la ciudad en la madrugada, he podido vencerlo”, sostiene Aileen.

Además del volante, comparten una forma franca de hablar y una determinación aguerrida para hacer frente a lo que definen como el vehículo más pesado: la inseguridad. Con este equipaje es que conducen su vida por un sendero firme que las ha llevado a conquistar a la fecha a 35 mujeres que hoy forman parte de su gremio y que también sirven de ejemplo.

SEPA MÁS Para tomar en cuenta

En aumento A la fecha hay 35 mujeres dominicanas registradas como choferes de vehículos pesados en la entidad que acaban de crear.

Seguridad Las cinco representantes del nuevo gremio ‘Mujeres al Volante’ coinciden en asegurar que según las estadísticas, en el país hay muy pocos, o no hay, accidentes de patanas que las involucren.

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