Apuesta al ecodiseño

La necesidad de hablar de arquitectura sustentable o eco-arquitectura, nos llegó justo en estos momentos de angustia mundial que vivimos frente al panorama del Amazonas, uno de los grandes “pulmones” de este planeta, que de acuerdo a reportes, en los últimos 50 años ha desaparecido más del 60 % de la vida salvaje y se han perdido cerca de la cuarta parte de la Amazonia; el mismo que estos días arde en un trágico incendio de más de 500,000 hectáreas (en aumento). Es dramática la situación que vive el planeta con sus pilares verdes. Es más, nos vamos más cerca, la delicada posición del país con relación a la sequía del Salto del Limón y otras...Todo esto nos sigue obligando a detenernos y hacer un autoanálisis de cómo estamos integrando el verde a nuestras vidas y qué tanto lo respetamos, a sabiendas de su vital valor.

En muchas construcciones de viviendas, la deforestación es muy agresiva y es allí donde entra la arquitectura sostenible, según abunda el director Rafael García Martín, fundador y presidente de Conscious Management Institute en Madrid, España. A quien consultamos para que nos explique de qué forma se unifican los árboles a las construcciones, partiendo de sus más de 15 años de experiencia en materia de arquitectura sustentable. García Martín explica que para lograr la armonía construcción-naturaleza, es necesario que las personas realicen proyectos sostenibles de edificación, tomando en cuenta no solo los criterios económicos, sino el impacto de la construcción en la biodiversidad.

“Técnicamente los árboles ofrecen bioestructuras que sustituyen la utilización de otros elementos arquitectónicos, reduciendo el costo de materiales y mano de obra, sin necesidad de talar y destruir el lugar que se pretende habitar”, afirma Rafael. En pocas palabras recalca el hecho de que los árboles ofrecen servicios “ecosistémicos”, que contribuyen al bienestar humano. Además, otra de las razones del porqué expone que es bueno integrarlos, es debido a que son un filtro de contaminantes del aire; absorben CO2, liberan oxígeno y evapotranspiran (es decir que emiten agua del suelo que vuelve a la atmósfera como consecuencia de la evaporación y de la transpiración de los árboles) reduciendo de esta manera, la temperatura ambiente y limpiando el aire de las ciudades de sustancias contaminantes.

Un dato importante que ofrece Martín es que la fabricación de sistemas de toldos, resulta cara e ineficaz, si se compara con el costo y los beneficios de la utilización de árboles caducifolios (árboles de hoja caduca). “A gran escala, la integración de los árboles en nuestros proyectos urbanísticos, puede influir sobre el clima y reducir el efecto isla de calor en las ciudades. Protegeríamos la biodiversidad, ya que aumentaríamos la riqueza y abundancia de muchas especies animales como aves, mariposas, reptiles, escarabajos que viven en ellos”, apunta. En fín... qué más beneficios se necesitan para convencernos de unirlos a los diseños.

“Los troncos de los árboles formarían parte de la casa como columnas y cimientos, y las ventanas estarían formadas por bioplástico que permite que se adapten al crecimiento del árbol”, R.G.

Diseños y estructuras. De acuerdo a la información que ofrece el ingeniero, hay proyectos como el Fab Tree Hab, que se unen a los conceptos que permite modificar el crecimiento de los árboles para formar una casa, sin causar daño al medio ambiente y que frenan la tala de árboles. En esos modelos de construcción se anexan los troncos de los árboles, para que formen parte de la casa, como si fuesen columnas y cimientos. Las ventanas estarían formadas por bioplástico y soja que, permiten que se adapten al crecimiento del árbol. Él dice que algunos arquitectos optan por respetar el espacio del árbol, permitiéndole crecer, al construir a su alrededor. Es decir que el ecodiseño sí es posible, solo es preciso que el arquitecto sea consciente y respete el árbol que estaba ahí, antes que su proyecto y lo fusione en su diseño.