Fuente del Acqua Felice, un acueducto-monumento en Roma
¿Y este monumento qué será?, me pregunto cuando paso a su lado, en el trayecto entre el hotel y varias zonas de Roma por el cual mi hija Carmen y yo atravesamos cuando nos trasladamos a otros puntos de la ciudad. En este conjunto monumental, que no está en las rutas turísticas habituales, me llaman la atención las esculturas de dos leones que lanzan chorros de agua y dos obeliscos en miniatura que en cada extremo del tope frontal sobresalen puntiagudos.
A ojos vista, en este lado de esta poco atractiva Plaza San Bernardo, no hay placa de identificación, a no ser las frases esculpidas en latín y que apenas entiendo. Luego descubro que estoy ante la Fuente del Acqua Felice, el acueducto que desde tiempo de los romanos fue conectado con varias fuentes en la capital de Italia. Traía el agua desde los montes Albanos y la transportaba hasta los puntos más altos de la ciudad. El acueducto lleva el nombre de Felice que era el del pontífice Sixto V, quien encargó la fuente retomando el proyecto del Papa Gregorio XIII de restaurar el acueducto claudino. Las obras se realizaron a finales del siglo XVI.
Junto al Acqua Felice, en un pequeño y abandonado edificio resalta un romántico balcón. Un deteriorado rincón lleno de encanto. Es que estamos en Roma, la ciudad donde son tantos sus monumentos y tantísimos sus edificios de época que este es apenas uno más entre los cientos que debe haber en iguales malas condiciones. Aquí sobran los puntos de interés arquitectónico.
Mientras así divago llega hasta mí el tañer de unas campanas. Son las 11:00 de la mañana, pero por las veces que suena no marca las horas. ¿Será un llamado a misa de la cercana Santa Maria della Vittoria, donde está el magnífico y sublime conjunto escultórico El Éxtasis de Santa Teresa, del cual ya comenté en uno de mis anteriores artículos?
De aquí a la esquina Quatre Fontane caminamos en un abrir y cerrar de ojos, para tomar a seguidas por el Quirinale con su plaza y el palacio presidencial que hacia ella abre sus puertas. En la Via XXIV de mayo, frente a nosotras la sede de la Escudería Papal al Quirinale. Y una doble escalinata en un terreno de desigual altura, junto a un edificio de los Carabinieri. En el entorno una iglesia que ya no está activa: San Silvestri. Miro el reloj. Es casi la hora de almorzar. ¡A buscar dónde!
Construcción. La fuente L’Acqua Felice fue realizada por Domenico Fontana. A través de este acueducto llegaban 20,000 metros cúbicos de agua a Roma. Se tomaron varios años en ejecutar las obras: desde 1585 hasta 1589.