La Vida

FOLKLORE

Los fructíferos 80 años de Dagoberto Tejeda

Dagoberto Tejeda presto a partir el pastel con el cual se celebraron sus 80 años. Fotos Odalis Rosado

Avelino StanleySanto Domingo, RD

Cuando Amarilis Mota, su esposa, le dijo que a primeras horas de la noche irían a un evento, aunque no le especificó de qué se trataba, Dagoberto Tejeda no tuvo motivos para sentir extrañeza ante la convocatoria. Al fin y al cabo era el día de su natalicio.

Aceptó. Al momento de partir venía con ellos Marta Milagros, el retoño de ambos.

Y aunque la sospecha comenzó a invadirlo cuando vio que entraron al Club de Profesores de la UASD, ni siquiera en ese momento se imaginó la sorpresa que le tenían.

Pero los ojos se le agrandaron de repente cuando entró al salón, muy bien decorado, y lo vio abarrotado por integrantes de grupos originales que representan una parte de la expresión vigente del folclor dominicano.

Vinieron de distintos puntos del país. También estaba allí una cantidad importante de gestores culturales.

El motivo principal de aquella presencia era darle una sorpresa a Dagoberto Tejeda con motivo de sus fructíferos 80 años de vida.

Muestra del reconocimiento que le entregaron.

Es casi innumerable la cantidad de grupos que participaron en la velada artística.

Por allí desfilaron, desde Villa Mella, Los Congos del Espíritu Santo; salves de las niñas de Fundepod; el grupo de Danza Kalalú que dirige Marilí Gallardo; el Ballet Folklórico de la UASD; La Sarandunga de Baní y Los Chuineros, siempre tan queridos. También el grupo de Raíces Folklóricas de Sainaguá; Eneroliza y el grupo de Salve de Mata los Indios; representantes de Las Cachúas de Cabral; integrantes de la Unión Carnavalesca del Distrito Nacional (Ucadi); Marlene y su comparsa así como los contagiosos Guloyas de San Pedro de Macorís. Especial participación tuvieron José Duluc, Xiomara Fortuna y Manuel Jiménez. La conducción estuvo a cargo del entusiasta Roldán Mármol.

Los amigos y amigas de la cultura estuvieron presentes, esos sí que es imposible de enumerar. Brotaba la emoción solo de verlos allí colaborando con la organización del evento, con cada detalle que se requería.

La actividad contó con el apoyo decidido y entusiasta de la Universidad Autónoma de Santo Domingo y el Centro Cultural Perelló, representado por su directora, Julia Castillo Mejía, entre otras instituciones y personalidades. En representación de todos hizo uso de la palabra el doctor Antonio Medina, vicerrector de Extensión de la UASD.

Continuador

Dagoberto Tejeda, banilejo a carta cabal, no solo es un sociólogo e investigador de renombre. Es, además, un continuador con creces de los aportes de doña Edna Garrido de Boggs y de Fradique Lizardo. Sobre todo porque Dagoberto ha aplicado con rigor el método científico a los estudios sobre el folclor local hasta lograr que los dominicanos acentuemos en nuestra conciencia los elementos centrales de la identidad nacional. Algunos de los escritos que le han servido de base a Dagoberto Tejeda para airear los componentes centrales de la identidad nacional dominicana son: “Cultura popular e identidad nacional”, 1995; “Atlas Folklórico de la República Dominicana”, 2003; “Los negros de la sarandunga de Baní”; “Vudú y religiosidad popular dominicana”; “Música popular e identidad nacional, la historia de la canción social dominicana”; “Introducción al folklore dominicano para niños”.

En el año 2012 Dagoberto Tejeda le dio una respuesta al investigador dominicano Moisés Vargas que puede ser usada como corolario de sus investigaciones: “El folklore nunca muere, se transforma”. Dagoberto es miembro de número de la Academia de Ciencias de la República Dominicana. En el 2001 se le otorgó el Premio Internacional de la Casa del Caribe, en Santiago de Cuba. Poco después fue distinguido como Profesor Meritísimo de la Universidad Autónoma de Santo Domingo.

Dentro de sus preocupaciones, uno de los aspectos de la cultura popular dominicana al que Dagoberto Tejeda le ha dedicado mayor tiempo es a estudiar los factores que han servido para afianzar la identidad del carnaval dominicano. En esa tarea ha visitado todos los rincones del territorio nacional donde han surgido manifestaciones de carnaval con algún tipo de características específicas.

Las mismas, por supuesto, las ha registrado y difundido.

C onjuntamente con sus numerosas investigaciones, a Dagoberto Tejeda le corresponde el mérito, junto a doña Milagros Ortiz Bosch, de ser el fundador, en 1983, del Desfile Nacional de Carnaval que se realiza cada año en el malecón de Santo Domingo. Para ello contaron con el apoyo de José Francisco Peña Gómez desde la sindicatura del Distrito Nacional; y de Fello Suberví.

Algunos de los trabajos de Dagoberto en los que se encuentran sus aportes sobre el carnaval son: “Imágenes del Carnaval Oriental”, 2001; “Máscaras, carnaval e identidad”; “Indigenismo, carnaval e identidad”; “El carnaval dominicano: antecedentes, tendencias y perspectivas”, 2008; “Máscara e identidad: imágenes del carnaval dominicano, 2010”, y “Economía y carnaval en La Vega, 2010”.

Los Guloyas de San Pedro de Macorís hacen reverencia a Dagoberto Tejeda.

INVESTIGADOR

Persistencia.

En su larga labor como investigador de la cultura popular dominicana no todo ha sido un camino de seda. Dagoberto Tejeda también ha recibido mucha ingratitud.

Pero lo más importante en cada uno de los momentos de su trayectoria, lo que nos debe servir como ejemplo a todos, es la persistencia en sus creencias y en sus prácticas de vida.

Decoro.

Porque con todo el decoro con que ha vivido Dagoberto se pueden construir montañas tan altas e invulnerables como las que circundan a Baní, su ciudad natal.