AMBIENTE
Arquitectura: los apartamentos “granja”
¿Le gustaría residir en un edificio que vive y respira gracias a la presencia masiva de plantas integradas en su estructura, y donde pueda obtener las verduras para una ensalada sin salir a la calle?
Esto será posible gracias a un nuevo concepto de construcción basado en módulos triangulares con vegetación incorporada, que podrán acoplarse unos a otros permitiendo construir, desde casas sencillas y viviendas unifamiliares, hasta torres residenciales. Todos destinados a reconectar a los residentes con el circuito alimentario y con la naturaleza.
Este sistema llamado ‘The Farmhouse’ (La Casa-Granja) lo ha desarrollado la firma Studio Precht, del matrimonio de arquitectos Chris Precht y Fei Tang Precht, inspirándose en su propia experiencia de vivir en un sitio remoto en las montañas de Austria y de manera lo más autosuficiente posible, con conexión directa a la naturaleza.
Estos jóvenes arquitectos llevan trabajando desde 2017 en este innovador sistema constructivo y ahora están buscando asociados para “convertir esta visión en realidad”, adelantan.
“Creo que los seres humanos extrañan su conexión física y mental con la naturaleza y que este proyecto podría servir para volver a conectarlos, así como unir la arquitectura y la agricultura, cambiando y mejorando ambas”, señala Chris Precht.
“Vivimos y trabajamos fuera de la red y cultivamos la mayoría de nuestros alimentos, obteniendo el resto de los agricultores vecinos, peros somos conscientes de que este estilo de vida no es una opción para todos, por lo que tratamos de desarrollar proyectos como ‘The Farmhouse’ que traigan comida a las ciudades”, señala Fei Precht.
“Las granjas verticales podrán producir más y mejor. Además el clima interior de sus invernaderos protegerá a los alimentos de las condiciones climáticas variables y ofrecerá diferentes ecosistemas para plantas también distintas”, recalcan los Precht.
“Nuestra granja funcionará como un ciclo de vida orgánico de subproductos situado dentro del edificio, donde un proceso de producción da entrada a otro proceso, por ejemplo reutilizando gran cantidad de calor que se genera en su interior, para que crezcan plantas”, apuntan.
Módulos de madera Un sistema de tratamiento filtrará el agua de lluvia y las aguas residuales y enriquecerá el agua filtrada con nutrientes. Después la enviará de regreso a los invernaderos, en tanto que los desperdicios de comida podrán ser recolectados en el sótano del edificio y transformados en compost (abono natural terroso) para cultivar más alimentos, según SP.
“La comida es una parte importante de nuestra vida diaria y su proceso de producción se hará visible en ‘The Farmhouse’, entrando en nuestras ciudades y en nuestras mentes”, asegura Fei Tang Precht a Efe.
Explica que las estructuras, acabados y jardineras de los módulos estarán hechos con paneles prefabricados de madera laminada cruzada o CLT, los cuales se empaquetarán y entregarán mediante camiones en el lugar de construcción, donde se montarán y ensamblarán, de acuerdo al plano del edificio.
Este sistema de construcción modular se basa en las casas tradicionales con estructura en forma de A y las paredes de cada módulo constan de tres estratos: una capa interior con acabados, electricidad y tuberías; una capa intermedia con la estructura propiamente dicha y aislamiento; y una capa exterior con elementos de jardinería y suministro de agua.
Este sistema permitirá construir torres de apartamentos o viviendas unifamiliares, que los propietarios podrán diseñar e incluso montar con sus propias manos al estilo “hágalo usted mismo”.
Ecosistema Los elementos estructurales y de jardinería, las unidades de gestión de residuos y tratamiento de aguas, los sistemas alimentados por energía solar y la hidroponía (cultivo de plantas en agua sin necesidad de tierra), podrán seleccionarse de un catálogo de módulos y ofrecerán una cierta flexibilidad para diseñar distintos tipos de construcciones, según los Precht.
Las estructuras podrán ensamblarse con los marcos en A formando ‘dúplex’, que proporcionarán un gran espacio abierto en el primer piso, para situar una sala de estar y la cocina, y un espacio más reducido en el segundo piso para situar allí los dormitorios y baños, según estos arquitectos.
Apuntan que las paredes anguladas de los módulos darán espacio para instalar la jardinería en su exterior y en las torres crearán una zona de amortiguación en forma de V entre unos apartamentos y otros, lo cual también permitirá la ventilación natural y la entrada de luz natural en el edificio.
Los residentes podrán utilizar los jardines de manera privada para cultivar sus propios alimentos, o para plantar vegetales y hierbas para una comunidad de vecinos más amplia.
Viviendas. La configuración de vivienda más pequeña es de nueve metros cuadrados y, como el sistema es adaptable, podrían construirse torres altas.