INTERCAMBIO CULTURAL

Buscando mantener las raíces culturales dominicanas

Los jóvenes son el futuro de las naciones. Así lo aseguran muchos y el embajador de la República Dominicana en España, Olivo Rodríguez Huertas, no está exento de ellos.

Está consciente de que reconocer el talento de los jóvenes, en especial los estudiantes, ayuda a transformar las sociedades.

Huertas visitó el país recientemente junto a un grupo de estudiantes que fueron ganadores del Premio al Mérito Escolar, que desarrolla la embajada dominicana en España, a través del cual se han beneficiado decenas de estudiantes dominicanos residentes en esa nación que obtuvieron altos índices académicos.

El premio incluye un viaje de intercambio cultura, donde hacen un recorrido por distintos lugares del país que incluyen museos y centros históricos, con el objetivo de que éstos fortalezcan y mantengan sus raíces culturales.

Los estudiantes ganadores en esta última versión residen en distintas comunidades de España como Galicia, Madrid, Cataluña, Andalucía, Castilla La Mancha, Castilla y León, y otras.

El diplomático dijo que dentro del programa también se beneficia otros estudiantes que aunque no tengan un alto índice también hacen un gran esfuerzo para destacarse en otros aspectos, por lo que también son merecedores de un reconocimiento para seguirlos estimulando.

“No hay que vivir en la abundancia para destacarse en los estudios, en conductas cívicas, en compañerismo, es decir, esas son cosas que surgen del esfuerzo y que hay que valorar”, dijo Rodríguez Huertas, durante un recorrido junto a los estudiantes por el Museo Memorial de la Resistencia Dominicana (MMRD).

Es la segunda ocasión que la embajada incluye al museo en el recorrido de los estudiantes ganadores del premio, el cual se desarrolla desde el 2005.

Huertas entiende que los estudiantes deben conocer “la crudeza de una larga y oscura era en el país del cercenamiento de las libertades democráticas, para que puedan apreciar las cosas que se pierden cuando no se valora la libertad, cuando no se valora la democracia, cuando no se valora el respeto por las personas y por la dignidad humana, es por ello que esta visita es una parada obligatoria dentro del programa”.

El premio se desarrolla desde hace 11 años bajo una alianza público-privada, tiempo que les ha permitido a sus impulsores reconocer el impacto que ha tenido en los jóvenes beneficiados, algunos de ellos ya profesionales.