EXPLORANDOH!
¡Involúcrate en la educación de tus hijos!
Seguro habrás escuchado que los primeros educadores de los niños son los padres y esto se debe en gran medida en que el espacio de aprendizaje por excelencia es el hogar, seguido de la escuela y la comunidad. ¿Sabes qué debes hacer para involucrarte directamente en la educación de tus hijos? ¿Cómo lograr que ellos alcancen el éxito académico?
La importancia que juega el papel de la familia en el éxito académico, ha sido comprobada por diversos estudios y hoy día es un hecho irrefutable que la participación de los padres en el proceso escolar, es fundamental para potenciar las capacidades de los niños y jóvenes. La terapeuta familiar y psicóloga clínica Zuleyma Rosario, indica que tener éxito en el ámbito de los estudios se encuentra directamente relacionado con el ambiente familiar y la forma en que nuestras figuras parentales nos impulsen a lograrlo. Cuando los padres se involucran de manera directa en la educación de los hijos, estos se muestran mejor motivados a realizar las asignaciones escolares, además de desarrollar mejor adaptabilidad social y conducta en el aula y, por tanto, un mayor compromiso en el aprendizaje.
El involucrarse en la educación de los hijos, fortalece los lazos de confianza que deben existir en la relación familiar. Enséñele buenos hábitos de estudio y tenga presente los siguientes puntos para mejorar el rendimiento:
• El ambiente de estudio debe ser silencioso y cómodo, con el fin de evitar distracciones.
• El papel de los padres es de guía, por tanto, hay que resistir el deseo de darle las respuestas correctas o completar las tareas; este es un error en el que muchos padres incurren, sobre todo por la premura de entrega en los trabajos.
• Las horas correctas de sueño influyen en la concentración y la memoria de los niños y puede provocarle irritabilidad o hiperactividad.
• Enséñeles a ser organizados, esto los ayudará a no perder tiempo buscando cosas que, al final, terminarán distrayéndolos de sus obligaciones.
Sin importar a qué curso asistan sus hijos, mostrarse interesados en su educación los impulsará a ser mejores alumnos. Tómese el tiempo para conversar con ellos. Es importante escuchar y mantener el contacto visual mientras ellos hablan.
Consejos de la especialista La doctora Rosario nos aconseja poner en práctica estos cinco puntos para lograr un buen rendimiento académico, a propósito que dentro de unos días inicia un nuevo año escolar:
1- Haz que se sientan motivados, transmitiéndole confianza en sí mismos: la preparación académica suele ser un reto si se asume de forma responsable. Es muy importante que nuestros hijos reciban con frecuencia palabras de motivación que les animen a lograr su meta; frases como: “tú puedes”, “eres lo suficientemente bueno”, “confío en ti” pueden hacer la diferencia.
2- Valida sus esfuerzos por encima de sus logros: Es entendible que, como padre, quieras ver los resultados que esperas, pero también sabemos que no siempre ocurre así, por lo que se hace necesario ser objetivos y si vemos que han hecho un gran esfuerzo (esto puede ser medible) aunque las calificaciones no sean las ideales, debemos resaltar el empeño puesto en el proceso.
3- Establece rutinas y horarios de estudio en casa: la estructura y el orden juega un papel fundamental en el éxito académico. Es indispensable que los hijos tengan claro su responsabilidad en cuanto a los estudios y el tiempo que deben dedicar a los mismos. De igual forma, propiciar espacios con las condiciones adecuadas para estudiar: buena luz, poca distracción, etc.
4- Involúcrate en las actividades que realiza el colegio o institución donde están tus hijos: si hay algo que los motiva es ver que papá y mamá están interesados en entrar en su mundo y conocer lo que viven fuera de casa; por eso: asiste a las reuniones de padres, veladas navideñas, pasadías familiares, lanzamientos de la promoción, sé parte del consejo de padres, etc.
5- Premia sus logros con algo que los haga felices: si bien es cierto que estudiar e irles bien es parte de su deber, no podemos negar que la motivación es mayor cuando vemos una recompensa que deseamos mucho: un paseo, un viaje, una comida que les guste, etc. Esto puede ayudarlos a que se mantengan firmes y constantes en su objetivo.