TESTIMONIOS
Cuando papá es mi cómplice
Al hablar de complicidad entre padres e hijas, nos encontramos con un enfoque interesante y muy tierno. Hablamos de esa relación sin igual que hay entre muchos padres y sus “princesas”.
Lissette García, terapeuta familiar y de pareja explica: “Un padre presente en la crianza y educación de sus hijos es clave para el desarrollo de muchas de sus habilidades y recursos, como la autoestima, apego saludable, auto confianza, espíritu de aventura y competencia, logro y perseverancia.
Enseña a valorar las relaciones bien tratantes, a ser valorada y protegida, cumple con su función en el desarrollo biopsicosocial y le ayuda a sentar las bases de su identidad femenina”.
Al referirse a las claves para desarrollar una buena relación padre e hija, García explicó a LISTÍN DIARIO que en la actualidad, los padres están cada vez más integrados y que hay una mayor apertura emocional a involucrarse en las funciones de cuidado y acompañamiento, añadió que, “convertir esa unión en parte de la vida diaria, involucrarse en la elaboración de tareas, acompañarla en sus actividades, escucharla a través de una comunicación abierta enfocada en entender, no en reprender, validar sus emociones, aceptarla tal como es”, son los elementos idóneos para una relación sana, amorosa y armónica.
ALGO MÁS
PRIMER MODELO
“No podemos poner en duda la relevancia que tiene el rol del padre, como primera influencia masculina importante, el primer modelo de masculinidad; por lo que la calidad de esta relación establece un marco de referencia sobre cómo serán sus futuras relaciones en edad adulta”, Lissette García.
PURO Y PALOMA
“Paloma y yo tenemos una comunicación muy abierta.
Creo que esa es la fortaleza de nuestra relación, siempre la traté como adulta. Esperar a la hembrita amada se convirtió en todo un gozo y verla llegar cambió mi vida totalmente, dio un giro de 180º en todos los aspectos: personal, espiritual y familiar”.
RICARDO Y MÍA
Dice su relación con Mía es maravillosa; tiene dos años, “es como tener una versión mejorada de ti mismo, hablamos, reímos y ella cuando me ve serio, se queda mirándome con cara de gato mojado hasta que me ría y explota de la risa, me pasa la mano por la cara y me dice: “Ya, ya, no pasa nada”.
OLEGARIO Y MAYRENILDE HERRERA
“Si pudiera ser o hacer algo diferente como padre, me gustaría hacer tantas cosas, porque como padres nunca somos perfectos, pero quisiera hacerlo como cuando eran niños, que andábamos, disfrutábamos, íbamos hasta cuatro veces al mes a la playa, etc”.
DATO
VÍNCULO ESPECIAL
Es importante reconocer, que ante la teoría o las razones específicas de porqué existe este vínculo entre padre e hija, hay en la ciencia posiciones contrapuestas. Hasta el momento, las más aceptadas son las de los psicólogos Sigmund Freud y Carl Jung, a pesar de no existir un aval que afirme sus teorías.