Louis Vuitton trae la primavera más floral al centro histórico de París
A lo grande. El diseñador Virgil Abloh convirtió este jueves una de las plazas históricas de París en una vitrina Louis Vuitton, con bancos, carritos de helados y ceniceros con su logo, al presentar su colección masculina más floral.
La plaza Dauphine, construida a principios del siglo XVII en el centro de la Isla de la Cité, se cerró al público para que los asistentes disfrutaran de un desfile que confirmó el rejuvenecimiento de la emblemática firma de lujo, de la mano del nuevo gurú de la moda.
En esta plaza en forma de triángulo, los invitados - entre estos la top Gigi Hadid, el cantante colombiano Maluma y el ícono de la moda Anna Wintour - tomaron asiento en las terrazas de los bares, cuyos camareros vestidos con una camisa verde con el logo de Louis Vuitton sirvieron gratuitamente una copa de champán.
Otros falsos empleados repartieron helados y hasta pequeñas Torre Eiffel metálicas, como si se tratara de vendedores de souvenirs. Los asistentes comprobaron con asombro que incluso los bancos estaban grabados con el celebérrimo logo.
Desde su llegada el año pasado a la dirección artística de la línea masculina de Louis Vuitton, Virgil Abloh, el único afroamericano al frente de la creación de una casa de lujo, ha renovado su línea con el fin de atraer a los milenials.
El estadounidense, ex mano derecha de Kanye West, fue contratado por la marca perteneciente a LVMH cuando ya era considerado el rey de la moda callejera con su marca Off White y artífice de campañas de "marketing" altamente rentables.
- "Desmontar la mente" -
Su colección para la próxima primavera-verano es una apuesta estilística de aires juveniles, con la que el hombre ya tiene completamente asumido su lado más femenino, con faldas, tonos rosas y sobre todo flores.
Empleadas a menudo como "motivos triviales" en la moda, las flores "son maravillas de la naturaleza", reivindica Abloh. Estas impregnan toda la colección, a veces discreta otras descaradamente.
Un modelo luce una americana gris y camisa blanca que se combina con un foulard de seda rosa con motivos florales. Otro lleva un "total look" compuesto de camisa con hoodie y pantalón, recubierto con flores silvestres.
Estas son también protagonistas de un "look" multicapas, que se combina con un collar de... margaritas.
Los bolsos se convierten en composiciones florales, como si hubiesen salido directamente del campo.
"En una era digital saturada de opiniones y contenido visual, detenerse para oler las flores desmonta la mente y crea un nuevo espacio para la libertad de pensamiento", según Abloh.
En su desfile la víspera con Off White, el diseñador hizo desfilar a sus modelos entre un bucólico parterre de claveles blancos.
Para la casa especializada originariamente en marroquinería, Abloh también presentó originales mochilas en forma de maleta rígida para el hombre viajero, y apuestas más extravagantes como un chaleco del que cuelgan varios bolsos y carteras, así como una especie de cometa poliédrica.
-El paseo con fanfarria de Issey Miyake-
Vuitton no fue el único este jueves que convirtió una histórica plaza parisina en una pasarela.
En los jardines de la majestuosa plaza de los Vosgos - cuya construcción es anterior a la Dauphine -, el japonés Issey Miyake liberó a los modelos del paso rígido y la expresión congelada característicos de los desfiles para hacerles correr, bailar y jugar al balón.
Esta libertad de movimientos se adaptó a las prendas cómodas y versátiles de la nueva colección del diseñador, en la que predominan los colores alegres. El plisado es rey en las prendas fluidas que Miyake reivindica para "cualquier ocasión".
El pase terminó con una fanfarria que animó a los asistentes, hasta el punto de que muchos salieron a bailar invitados por los propios modelos. Otros prefirieron seguir grabando el show con sus teléfonos móviles.