Salud

REPOH!RTAJE

‘‘Dime quién te rodea y te diré cómo está tu energía’’

FOTOS: istockphoto.com

Cuando compartimos con gente de personalidad alegre, amorosas y espontáneas, podemos llegar a sentirnos felices, tranquilos y en bienestar. Sin embargo, al estar con otro tipo de personas, puede ocurrirnos lo contrario, como si nos contagiaran sus preocupaciones, ansiedades y tristezas. ¡No es un secreto que a todos nos ha pasado! Y esto sucede porque absorbemos la energía de otros y las hacemos nuestras; como un intercambio de emociones. Y esto explica perfectamente la razón del porqué cuando estamos cerca de ciertos grupos, te sientes de tal o cual forma. Esta es la conclusión de un estudio realizado por la Universidad de Bielefeld, en el cual se demostró que los seres humanos están influenciados por las energías del entorno y por quienes les rodean.

Somos esponjas Aunque cueste un poco creerlo, el cuerpo físico es como una esponja que absorbe lo que gravita alrededor y la ‘‘energía’’ que desprenden los sujetos que tenemos constantemente a nuestro lado. Esto logra, en cierta medida, que la gente condicione nuestro estado anímico, según algunos profesionales de la conducta. Es fácil entender esto, porque cuando una persona se ríe o llora, es muy probable que el que esté al lado le den ganas de hacer lo mismo. El ser humano funciona de esa manera, porque existen unas neuronas en nuestro cerebro, llamadas ‘’neuronas espejo’’, que se activan cuando vemos a otros experimentando una determinada emoción. Estas neuronas réplicas fueron descubiertas en 1996 por Giacomo Rizzolatti.

Algo muy interesante que nos confirma Jorge Salgado, instructor del Arte de Vivir, es que en parte sí la gente puede contagiar su estado emocional; porque nos vemos afectados por lo que emanan. Y en parte no, porque la mente es muy poderosa y puede escudar cualquier onda, dependiendo de la calidad de tu estado energético emocional. Esto quiere decir que, si te nivelas con el desánimo de alguien o te deprimes porque esa persona emana depresión; puede ser que la calidad o el nivel de tu energía esté bajo o débil, de manera que te conviertes en una réplica de esas emociones.

¡Absorbe lo positivo! Si son personas positivas, estamos tranquilos y hasta agradecidos de que estén a nuestro lado, pero no siempre es así. Ilonka Ubiñas, quien es una consultora energética certificada por Eden Energy Medicine, dice que en el caso que sea un ambiente o personas que influyen negativamente, hay que recordar el aura (campo energético de radiación que emanan las personas) o escudo protector puede transformar esas ondas negativas; la podremos sentir, pero no nos afectará si estamos protegidos.

Lo que no se puede tapar con dedo es que habrá ambientes que tienes la libertad de elegir estar, hay otros que no. Como también habrá personas que podemos darnos el lujo de seleccionarlas y otras que no. Entonces: ¿qué pasa cuando es mi familia o mi pareja que irradia cierto tipo de emociones? Ilonka Ubiñas, apunta que quienes son más fáciles de penetrar a “nuestro escudo protector o aura”, son personas cercanas a nosotros; personas que amamos y ante las cuales, no sentimos necesidad de protegernos. ‘‘Porque sentimos empatía por ellos, es decir, que hasta cierto punto se hace de forma voluntaria e inconsciente’’, afirma Ubiñas. Pero algo deja en claridad y es que el nivel de tu empatía no debe excederse, ya que puede terminar afectándote.

Practica esto: ‘‘Si las malas vibras te cogen de sorpresa y estás sentado, cruza las piernas y los brazos e imagina una burbuja de luz azul a tu alrededor, de esta manera cierras influencias incómodas tanto de las personas, como el ambiente’’, Ilonka Ubiñas.

Salgado dice que no podemos hacer que las personas cambien, lo que sí podemos cambiar es nuestra percepción y potenciar nuestra energía, para que transforme tipos de energías no convenientes. En todo caso, la solución es conectarte contigo mismo, para fortalecer tu aura y canalizar cualquier tipo de energía recibida del exterior. Buena alimentación, meditación y pranayamas (respiración consciente), son algunas de las prácticas que recomienda el instructor del Arte de Vivir, para fortalecer tus emociones.

También, Ubiñas nos da otras formas fáciles de cómo potenciar tu energía para escudar cualquier tipo de onda no favorable:

1. Conectar con la naturaleza

2. Caminar de vez en cuando descalzos sobre la tierra o las gramas naturales.

3. Abrazar un árbol

4. Bañarte en el mar por 15 minutos 5. Sacar tiempo personal; si crees en la oración o la meditación, hazlo.

6. Mantente en posición de observador y facilitador, así le ayudas a ver otra manera de ver la situación.

‘‘El Aura es nuestro escudo protector. si está saludable, con los brazos abiertos, se extiende más allá de nuestros dedos, por lo tanto, tan pronto una persona se acerca a menos de esa distancia, está en nuestro campo energético y nosotros en el suyo’’, Ilonka Ubiñas.

Todo indica, según ambos instructores, que eres tú quien decide qué emociones te van a influenciar. La puerta se la abrimos inconscientemente por un nivel energético débil, es decir que, el camino es fortalecernos diariamente. Para que tu estado de ánimo sea el reflejo de lo que eres en lo interno y no fruto de lo que recoges en un ambiente no favorable.

La felicidad contagia felicidad, la risa contagia risa, el amor contagia amor y así… Por eso hay que ser cuidadosos cuando seleccionamos el tipo de personas que tenemos a nuestro lado, porque tarde o temprano nos contagiarán lo que son.

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