La Vida

Madres

Con bebé de meses y embarazada de nuevo

Mamá debe de evitar entrar en depresión.

Quedar embarazada teniendo un bebé de meses no es algo nuevo en nuestra sociedad. De igual forma no lo son las críticas que recibe la mujer que debe cargar con ambas criaturas. Empezando desde los familiares más cercanos hasta por personas desconocidas, las críticas suelen ser lacerantes para la mujer que en este momento amerita de apoyo.

La educadora y coach de crianza respetuosa, Montserrat Bordas, nos explica que lo que más esa madre necesita en ese momento es sentirse amparada de todo aquél que sea cercano a ella. “No necesita opiniones, críticas, sugerencias o frases cliché, sino apoyo, y muchas veces apoyar es simplemente estar ahí”.

Testimonios Pamela Pula: “A veces la vida no marcha según nuestros planes, pero tenemos que saber cómo salir a camino. Mi primer hijo tenía 11 meses de edad cuando quedé embarazada por segunda vez. Al enterarme de esta noticia me pasé todo el día llorando, pues sabía que mi esperanza de reintegrarme al mundo laboral se había esfumado, además de que me atemorizaba la idea de cuidar a dos bebés al mismo tiempo.

Mi segundo hijo ciertamente no fue planificado y por esa razón las reacciones fueron muy diversas.

Algunos me decían: “lo bueno es que vas a salir de eso temprano”, otros me apuñalaban con palabras como: “pero tú estás loca”.

Una persona incluso me dijo que ese bebé era una mala suerte, por ser del mismo sexo que el primero.

Lucy Rodríguez: “¿Por qué a mí y no a ella que tiene años buscando quedar embarazada? Esta pregunta se la hacía una y otra vez a Dios, mientras las lágrimas recorrían mis mejillas con los resultados escritos que indicaban que, luego de seis de engendrar a un niño, ya otro venía en camino.

Mis familiares y amigos cercanos estaban felices y me dieron todo el ánimo que podían; sin embargo, era yo la que no aceptaba este embarazo. Por su parte, mi esposo estaba feliz, y trató de animarme.

Las críticas de desconocidos no se hicieron espe- rar: “Mínimo tú estás loca que quedaste embarazada de nuevo, y más, en tu situación económica”. Sin embargo, Dios, mi familia y amigos me sirvieron de soporte durante todo el proceso.

La verdad es que, es difícil, pero la carga se hace mucho más liviana cuando no estás sola, tanto, que terminas viéndolo como lo que es, una bendición. Hoy puedo decir que mis pequeños completan y dan sentido a mi vida.

Apoyo Lo primero que suele escuchar quienes han pasado por este proceso, sea de familiares o desconocidos, son frases como: ¿“Pero no tienen televisión en su casa”?, “¡Ay santo! ¿Cómo te vas hacer ahora con dos muchachos pequeños?”, “mi hija, pero tú no eres fácil”, “ahora será que te dedicarás a cuidar muchachos”, entre otras mucho más comentarios hirientes.

Sin embargo, Bordas añade que, si desea hablarle algo a una madre en esta situación, debe preguntarle: ¿“Qué necesitas”, o “En qué te puedo ayudar”? Nunca estarán de más estas palabras, pues burlarse sería un abuso emocional que se le hace a esta mujer.

“El peso e importancia de los comentarios van a depender de quien vengan y del estado anímico de la madre, pero definitivamente estos pueden contribuir a los niveles de ansiedad, estrés, culpa y por ende depresión”, comenta la experta.

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