HERBICIDA
El glifosato "probablemente no es cancerígeno", según agencia ambiental de EEUU
La Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA) dijo este martes que el herbicida glifosato "probablemente no es cancerígeno para los humanos", pero recomendó un nuevo etiquetado para reducir los riesgos ecológicos, en particular para las mariposas.
"La EPA no ha identificado ningún riesgo de salud pública relativo al uso actual del glifosato", declaró Andrew Wheeler, administrador de la agencia, en un comunicado.
La EPA propone, en cambio, que las etiquetas adviertan a partir de ahora del peligro que el producto puede representar para los polinizadores en el aire, especialmente para la mariposa monarca.
A partir de ahora las etiquetas en Estados Unidos tendrán que indicar que no se puede pulverizar el producto en el aire a menos de 3 metros de los cultivos si el viento sobrepasa los 24 km/h.
En el suelo, la pulverización no podrá efectuarse más de 1,2 metros por encima de las plantas y el aparato no podrá pulverizar con gotas más pequeñas de la medida "fina".
La EPA estima que el producto presenta un nivel de "toxicidad débil" para las abejas y "riesgos potenciales" para las plantas y los pájaros.
Tras un periodo de consultas públicas, la agencia publicará su reglamentación definitiva a finales de 2019.
El glifosato fue desarrollado por la empresa estadounidense Monsanto, adquirida en 2018 por el grupo alemán Bayer.
En 2015 el Centro internacional de investigación sobre el cáncer, un organismo que depende de la Organización Mundial de la Salud (OMS), estimó que el producto "probablemente" era cancerígeno.
El glifosato "probablemente no es cancerígeno", según agencia ambiental de EEUU
La Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA) dijo este martes que el herbicida glifosato "probablemente no es cancerígeno para los humanos", pero recomendó un nuevo etiquetado para reducir los riesgos ecológicos, en particular para las mariposas.
"La EPA no ha identificado ningún riesgo de salud pública relativo al uso actual del glifosato", declaró Andrew Wheeler, administrador de la agencia, en un comunicado.
La EPA propone, en cambio, que las etiquetas adviertan a partir de ahora del peligro que el producto puede representar para los polinizadores en el aire, especialmente para la mariposa monarca.
A partir de ahora las etiquetas en Estados Unidos tendrán que indicar que no se puede pulverizar el producto en el aire a menos de 3 metros de los cultivos si el viento sobrepasa los 24 km/h.
En el suelo, la pulverización no podrá efectuarse más de 1,2 metros por encima de las plantas y el aparato no podrá pulverizar con gotas más pequeñas de la medida "fina".
La EPA estima que el producto presenta un nivel de "toxicidad débil" para las abejas y "riesgos potenciales" para las plantas y los pájaros.
Tras un periodo de consultas públicas, la agencia publicará su reglamentación definitiva a finales de 2019.
El glifosato fue desarrollado por la empresa estadounidense Monsanto, adquirida en 2018 por el grupo alemán Bayer.
En 2015 el Centro internacional de investigación sobre el cáncer, un organismo que depende de la Organización Mundial de la Salud (OMS), estimó que el producto "probablemente" era cancerígeno.