En la lista de fallecidos

Siempre nos entristece la cifra de muertos que deja el asueto de Semana Santa. No importa de quiénes se trate, nos causa pena que tanta gente en búsqueda de alegría y descanso, termine siendo un número en la lista de fallecidos. Más pesar causa cuando esas tragedias te tocan de cerca, cuando como familia te sientes tristemente representado en las estadísticas. A nosotros nos tocó. Cristina Josefina Durán Quéliz y Santos Olivo Hidalgo ocupan las primeras posiciones entre los muertos por accidente de tránsito durante la Semana Mayor.

Jueves Santo de duelo Ellos conforman la pareja de esposos que, en La Cumbre, cerca de Villa Altagracia, dejaron sus últimos suspiros a causa de un choque que pronto fue subido a las redes sociales. Duele perder a un ser querido, duele ver a una joven que de un golpe, vio partir a sus padres a los brazos del Señor, y da pena también la acción despiadada de quienes muestran imágenes crudas de este caso y de muchos otros, que ocurren aquí y en el mundo, sin detenerse a pensar que cada víctima tiene un doliente.

Fotografías sin filtro Ante el dolor de perder un familiar y la rabia que provoca que personas desalmadas divulguen fotografías y vídeos de los fallecidos en accidentes, traté de visitar una ciudad fabulosa donde se respeta al ser humano hasta el último minuto de su vida. Encontré ese lugar y me satisfizo observar cuán rígidas son las reglas cuando de preservar las emociones de la gente se trata, y qué drástica la pena, que castiga a quienes vulneran ese derecho. Vivos o fallecidos la gente de este lugar tiene quien le defienda, quien le llore y quien proteja su integridad.

En los zapatos del otro En aquel lugar fabuloso se tiene como norma ponerse en los zapatos del otro para sufrir el duelo y respetar los sentimientos de los demás. A nadie se le ocurre prestar atención al morbo por encima de lo que significa tener a un miembro de tu familia en la lista de personas fallecidas durante los días de asueto. Saben que esto significa, en caso específico de la Semana Mayor, pasar unos días santos sumidos en la tristeza y conociendo lo que en realidad significa ver tu apellido entre los que no volvieron del viaje que, con alegría emprendieron para disfrutar de unos días de descanso y gozo, como fue el caso de la prima Josefina y su esposo Hidalgo, a quienes espero Dios tenga en su Santa Gloria.