Las alteraciones del sueño presentan un 15% de riesgo de desarrollar Alzheimer, según una experta
Hasta el 15 por ciento del riesgo de desarrollo de Alzheimer se debe alteraciones del sueño, según ha destacado la doctora Sandra Giménez Badia, neurofisióloga clínica del Hospital de la Santa Creu y Sant Pau (Barcelona), en el marco del XXVII Congreso de la Sociedad Española del Sueño (SES) que tiene lugar en Vitoria.
Esto pone en relieve que las alteraciones del sueño no solo aparecen una vez que hay Alzheimer, sino que éstas podrían estar involucradas en su desarrollo y aparición. En el caso de esta enfermedad, los trastornos del sueño producen una alteración de los ritmos biológicos que controlan el sueño y la vigilia, de manera que se invierten y provoca que los pacientes permanezcan despiertos durante la noche. También ha destacado que estos pacientes presentan posibilidades más elevadas de sufrir apnea del sueño.
Asimismo, la experta ha señalado que durante el sueño los pacientes de Parkinson presentan pesadillas, gritos, discusiones o peleas exteriorizando lo que sueñan. Asimismo, estas alteraciones influyen en el empeoramiento del pronóstico de enfermedades neurodegenerativas.
Por otra parte, ha explicado que hasta un 70 por ciento de los pacientes con demencia sufren alteraciones del sueño y presentan dificultades para conciliar el sueño, además de despertares nocturnos y tempranos. También ha destacado que presentan más trastornos de movimientos durante el sueño y mayores alteraciones respiratorias, como el síndrome de apneas.
En este contexto, la doctora Badia ha explicado durante su ponencia la "importancia" de educar a pacientes y cuidadores para concienciar sobre estos trastornos y sus repercusiones, ya que influyen en el funcionamiento diurno cognitivo, el estado de ánimo y el comportamiento.
MANTENER UNA BUENA HIGIENE DEL SUEÑO COMO TRATAMIENTO
En cuanto a su tratamiento, la experta señalado la "necesidad" de mantener una buena higiene del sueño con horarios regulares y sin siestas de larga duración. Además, ha señalado el hecho de animar a los pacientes a tener una vida activa durante las horas de sol para que sus ritmos biológicos funcionen sincronizados.
También prestó atención a la revisión de las comorbilidades, tanto de los fármacos como de otras patologías que pueden influir en el empeoramiento del sueño. Por último, se ha dirigido al tratamiento directo del problema del sueño, que se puede llevar a cabo a través de medidas comportamentales que favorecen a su calidad o por fármacos. En el caso de las apneas ha destacado la terapia con CPAP.
"Dormir modula el aprendizaje y la memoria, de forma que si no dormimos bien hay una alteración de este rendimiento cognitivo. Al corregir las apneas del sueño con la CPAP corregimos estas alteraciones del sueño parcialmente, revirtiendo o minimizando el impacto de la alteración del sueño en la función cognitiva, entre otras", ha concluido la doctora.