Virales

Pastor-payaso

Pese a ser denunciado no ha pagado por abuso

“Viste que sí es posible desenmascarar a un payaso depravado. Por eso, aún hayan pasado 22 años de que un pastor y payaso abusó de mí y de otros menores de edad, no pierdo la esperanza de que en algún momento la justicia esté de mi lado”.

La cita es de Janckely Marie Díaz, quien ofreció su testimonio a LISTÍN DIARIO para la serie denominada ‘Los Pastores de Demonio’, publicada por este medio en el mes de octubre del pasado año. Hoy, la víctima de pedofilia, retoma el tema a propósito del caso que se le sigue a Kelvín Francisco Núñez Morel, mejor conocido como el payaso Kanqui, acusado de abuso a menores. En aquella ocasión, Díaz denunció a su verdugo por “enésima” vez, alegando que es un pedófilo que también trabajaba como payaso dentro de la organización Ministerio Infantil Viva el Amor, la cual regentea, en Pimentel, San Francisco de Macorís.

En su testimonio para la referida serie hizo constar: “Cuando yo tenía como 10 años mi papá se fue fuera del país, y yo vi en ese señor a otro padre. Comencé a ir a su casa y a su ministerio. Trabajé como voluntaria, inclusive, yo y otros niños actuábamos como payasitos e íbamos a programas infantiles. Él también se vestía de payaso”, lo dijo dejando en los puntos suspensivos que le molesta que se tapara bajo su disfraz el monstruo que era capaz de abusar de una niña inocente.

En esta oportunidad volvió a hacer contacto con LISTÍN DIARIO para reiterar que ella y otros menores han sufrido en carne propia lo que es el abuso y el engaño por parte de una persona en la que confiaban. “Puedo entender perfectamente a quienes hoy, denuncian este tipo de abuso, y me alegra que se les esté escuchando, que se investigue y que se haga justicia”, comenta Díaz.

Recreación de la historia Cuando ofreció su testimonio a este diario, Díaz manifestó que Ministerio Infantil Viva el Amor es el nombre del lugar que sirvió como anzuelo para que ella y otros menores fueran acosados por quien para ella era como un padre.

“Cuando entré ahí terminé siendo una especie de asistente para él, pues se hacían muchos trabajos, inclusive para una entidad religiosa internacional, y yo montaba todo eso, aunque era una niña, manejaba bien el tipo de tecnología que ameritaba esa labor”, explicó en ese reportaje.

En esta oportunidad reitera que ha hecho todo lo justamente posible para que el pastor-payaso admita que desde los 13 hasta los 16 años, él la manoseaba, la besaba a la fuerza y le mostraba pornografía. Afirma de nuevo que hacía lo mismo con otros menores a quienes como a ella, de seguro marcó para toda la vida.

Valentía En su momento, Janckely Marie Díaz tuvo el valor de hablar, pero fue en vano. Nadie le creía. Su propia madre seguía hasta hace poco yendo a la iglesia donde está su verdugo. “Y eso es lo que me duele, que él acabó con la relación que yo tenía con mi familia. Me fui a los 22 años de mi casa, caí en vicio, en rebeldía, y solo me criticaban sin detenerse a pensar que mi comportamiento era producto de aquél abuso”.

No pierde la fe en que algún día le quitarán la máscara a su verdugo, como está ocurriendo con el payaso Kanqui, quien está detenido en el Palacio de Justicia de Santiago, luego de que varios testimonios den cuenta de que, éste abusaba de menores que trabajan a su alrededor en su programa Kanquimanía, o algún otro proyecto de los que tienen su sello.

La querella está puesta Un poco de paz. Aunque Díaz no ha logrado ver tras las rejas a quien ella señala como su abusador, al menos se siente en paz, porque finalmente logró que después de largos años, su madre le creyera y le acompañara a poner la denuncia en el pueblo, la cual espera proceda pronto.