La felicidad: Cómo buscarla en un “verdadero mundo real”

La abundancia de información, así como el abuso de exposición ‘online’, el exceso de tecnología, violencia de género y demás temas de diversidad y conflictos sin fin en la vida, estropean la felicidad. El tema lo trata Isabel Estévez, embajadora de la ‘Felicidad Organizacional’, que promueve desde BIG Bienestar.

“Creo plenamente en que saberse una persona feliz es lo que hace posible llevar una vida en balance, sabiendo mirar con optimismo y apreciatividad cada escenario con relación a lo que nos provoca todo lo mencionado anteriormente”, explica. Entiende que es necesario saber que la felicidad no implica la ausencia de las emociones negativas como el enojo, la frustración, la tristeza. Es la sensación de plenitud que trasciende las emociones.

“Aunque algunos dicen que la felicidad es una sensación de gozo que se obtiene proveniente de un logro o de la obtención de algo deseado, lo cierto es que esta puede venir de cosas tan sencillas como tomar un helado, comer algo rico, ver una película, escuchar una canción, dar un beso, recibir un abrazo o un regalo”.

Otros piensan que la felicidad es algo pasajero y un poco superficial. No todo lo que hace feliz hace bien, como por ejemplo comer de más, tomar de más, fumar de más, conducir a alta velocidad, considera la experta.

La clave “En fin, se actúa con grandeza, das de más, cuando das mucho, pues viene mucho. La clave para el bienestar: nunca pierdas de vista que lo más importante siempre eres tú. Si tu estás bien, tu mundo lo estará”, afirma.

Sostiene que las personas que desarrollan altos niveles de bienestar son recompensadas de forma natural de muchas maneras. Son menos ansiosas, menos depresivas, tienen más energía, tienen mejor humor, son predecibles emocionalmente, toleran más el dolor, se recuperan antes de traumas o problemas, se enferman menos, son más creativas y viven más y consiguen los mejores trabajos.

Recomendaciones -Mantén el buen humor.

-Altas expectativas, altas frustraciones.

-No permitas que tu vida funcione por la vida del otro.

-Nada de suposiciones, piensa bien y para bien.

-Cuida tus afectos, no llegan dos veces a tu vida la misma persona.

-Valora lo que tienes y tu entorno.

-Vive sobre tus valores.

-Sé agradecido con lo mucho y con lo poco.

-No permitas que las redes rijan tu vida social. El contacto real es lo importante.

-Todo proceso negativo trae consigo algo seguro positivo, solo es cuestión de estar atento para darte cuenta.

-Disfruta la música.

-Cuida tu salud física y mental.

-Valora la naturaleza, los espacios abiertos.

-Respeta y valora los momentos de soledad.

-No pares de aprender, leer, escuchar. ¡Todo suma! ?