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GENÉTICA

Expertos piden moratoria sobre técnica que permite crear bebés modificados genéticamente

¿Cómo evitar el nacimiento de nuevos bebés modificados genéticamente, después del escándalo mundial provocado por un investigador chino? Un grupo de eminentes expertos pidió una moratoria sobre las técnicas de modificación del genoma, objeto de intensos debates éticos.

"Instamos a una moratoria mundial sobre los usos clínicos de edición del genoma humano con un fin reproductivo, es decir, sobre los cambios en el ADN del esperma, los óvulos o el embrión para crear bebés genéticamente modificados", escribieron 18 investigadores de 7 países en la revista Nature.

"La introducción de modificaciones genéticas (transmisibles de una generación a otra) podría tener consecuencias permanentes y potencialmente nefastas para la especie humana", advirtieron.

En noviembre, el chino He Jiankui afirmó haber cambiado el ADN de dos gemelas para que fueran resistentes al virus del sida, reivindicando haber concebido los primeros bebés modificados genéticamente.

Entre los firmantes del llamamiento, figura la francesa Emmanuelle Charpentier, una de las descubridoras de la técnica revolucionaria Crispr-Cas9, utilizada por He Jiankui.

"Mejora" y "corrección" genéticas

"Moratoria no significa prohibición permanente", subraya el texto, firmado también por reputados expertos en la materia, como Eric S. Lander, presidente del Broad Institute del MIT y Harvard, Françoise Baylis, profesora de la Universidad de Dalhousie en Halifax (Canadá) y Paul Berg, bioquímico y profesor emérito de la Universidad de Stanford de California.

Abogan por "instaurar un marco internacional en el que las naciones, a la vez que se reservan el derecho de tomar sus decisiones, se comprometerían voluntariamente a aprobar el uso clínico de estas técnicas únicamente bajo ciertas condiciones".

Esta moratoria no se aplicaría a la edición genética realizada en un marco de investigación, cuya finalidad no es el nacimiento de un bebé.

El texto distingue entre "mejora genética" --que persigue producir humanos más resistentes a las enfermedades, más fuertes, más inteligentes y hasta con capacidades nuevas--, y "corrección genética", que permite evitar una enfermedad debida a un gen determinado.

"Toda mejora genética sería injustificable actualmente", debido al poco conocimiento del que se dispone sobre sus consecuencias.

Una propuesta que divide

En cambio, "la cuestión de la corrección genética es más compleja", juzgan, proponiendo un plan por etapas.

Los países deberían primeramente comprometerse a no permitir ninguna modificación genética realizada con fines de reproducción durante cinco años, periodo que serviría para organizar debates "científicos y éticos" y establecer un "marco internacional".

Pasado ese tiempo, un país podría autorizar el uso de estas técnicas, pero solo con fines muy concretos, como por ejemplo cuando es la única forma de evitar una enfermedad genética.

Se deberían cumplir ciertos requisitos, como el respeto de un plazo suplementario de dos años entre el anuncio y el arranque del proceso, para permitir el debate.

"La eficacia de semejante moratoria es objeto de un gran debate en el seno de la comunidad de investigadores", subraya Nature en su editorial.

El llamamiento recibió por ejemplo el apoyo de los Institutos de Salud de Estados Unidos (NIH), órganos gubernamentales de investigación biomédica.

Pero otros científicos temen que se ponga freno a una técnica que suscita grandes esperanzas en el tratamiento de enfermedades genéticas.

"La palabra 'moratoria' arroja una luz negativa sobre el potencial de la edición del genoma, lo que tendrá enormes consecuencias sobre la financiación de la investigación", según la doctora Helen O'Neill, del College University de Londres.

"Ya existe un marco legal y ético (...) No olvidemos que He Jiankui violó muchas reglas", argumentó.

Las modificaciones realizadas en embriones con fines de reproducción son ilegales en muchos países.

Acusada de laxismo después del caso He Jiankui, China anunció el mes pasado que preparaba sanciones contra los francotiradores de la genética.

La Organización Mundial de Salud constituyó por su parte un grupo de estudios sobre manipulación genética.