Santo Domingo 23°C/26°C thunderstorm with rain

Suscribete

CONSULTANDO A LA SEXÓLOGA

Trastorno de pareja

PREGUNTA Estoy casada desde hace cinco años y no he podido sostener una relación sexual con coito, pues al momento de la penetración siento miedo, dolor y rigidez en las piernas. Mi pareja se siente muy frustrada porque piensa que no lo quiero; en cada intento se siente rechazado.

RESPUESTA La situación que describe es de un matrimonio inconsumado. Es un trastorno que presenta una pareja que, pese al intentar la realización del coito, no puede lograr la penetración vaginal en un lapso de seis meses, pues como usted narra ya llevan cinco años. Comprendo lo mal que se deben sentir.

Esta patología es una entidad clínica, puede ser orgánica provocada por enfermedades como inflamación de la pelvis, endometriosis y por ansiedad sexual asociada con una inadecuada educación sexual; es posible que creciera con la idea de que el sexo es pecaminoso. En esta disfunción, como en todas, se trata a la pareja.

Este trastorno está asociado también al vaginismo (contracción del músculo pubococcígeo que se refleja en el tercio externo de la vagina, cerrándolo al momento de la penetración), con la dispareunia (dolor durante el coito), con la fobia al pene. Estas son causas femeninas. Las masculinas son disfunción eréctil, fobias a la vagina y eyaculación ultra precoz.

Los estudios de la personalidad relatan que las mujeres con vaginismo tuvieron madres autoritarias o que les transmitieron la idea de que el sexo era algo prohibido, sucio o malo.

Kinsey y colaboradores encontraron que el 2% de las parejas no consuman el acto sexual. Estas parejas se mantienen juntas guardando el secreto de su patología.

Los criterios para el diagnóstico en el Manual de Diagnóstico Estadístico (DSMV) están ubicados en trastornos del dolor genito pélvico/penetración.

El dilema de estas mujeres es que desean tener relaciones sexuales completas, pero la penetración les parece violenta, se sientan en el consultorio con las piernas cruzadas, con la cartera sobre el regazo y con los brazos cruzados, como protegiéndose y pueden relatar que padecen de otras fobias como miedo a la oscuridad, a estar solas, a nadar.

Las pacientes con esta fobia tienen la idea distorsionada de que su vagina es muy pequeña y que la penetración resultará hiriente. Le recomiendo buscar ayuda profesional con un psicólogo sexólogo(a) especialista en terapia de pareja.

Tags relacionados