INFANCIA
El reflujo también afecta a los bebés

Evolución. El problema desaparece a medida que el esfínter esofágico se desarrolla. Mientras el niño no baje de peso, no hay por qué preocuparse.
Los primeros meses de vida de un bebé son de mucho cuidado por parte de los padres, ya que, en estos, el niño desarrolla su cuerpo y habilidades. Un mal que pueden padecer en esta etapa es el reflujo.
Científicamente conocido como reflujo gastroesofágico, se trata de la devolución del contenido gástrico al esófago, enviando fluidos de regreso y provocando el vómito al infante. Esto sucede cuando el músculo que debe impedir la salida del ácido del estómago no funciona adecuadamente.
El mexicano José Garza, gastroenterólogo pediátrico del Cincinnati Children’s Hospital, indica que se puede determinar que un niño tiene reflujo cuando este vomita los alimentos de manera constante y esa reacción, luego de un examen médico, no está asociada a problemas obstructivos ni alergia a la proteína de la leche.
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