Kairós
Salmo 101 “El Señor desde el cielo se ha fijado en la tierra”.
La caducidad humana nunca se fija en la eternidad de Dios, de su reinado y de su fama. Cuando se descubre la vida débil y pasajera se comprende que la vida divina tiene sentido.
La caducidad humana nunca se fija en la eternidad de Dios, de su reinado y de su fama. Cuando se descubre la vida débil y pasajera se comprende que la vida divina tiene sentido.