Entrevista
El amor a través de eros, filia y ágape
El amor es la fuerza que da vida y sostiene las relaciones humanas. Desde los albores de la humanidad las distintas civilizaciones han querido entender y explicar cómo se vive el amor. La antigua civilización griega denominó las distintas manifestaciones de amor bajo los conceptos de eros, filia (philia) y ágape y que hoy en día son términos usados por los expertos en la conducta humana también para clasificarlo.
El filósofo griego Platón hace referencia en su obra ‘El Banquete’ a los mismos. Eros, es el dios en la mitología griega que simboliza el amor pasional, erótico; Filia es el amor entre amigos, familia, es un amor desinteresado y Ágape, el amor más desinteresado, puro e incondicional, amor universal que puede ser a Dios, a la naturaleza.
Karina Pereyra, terapeuta en Nuevas Constelaciones Familiares, máster en Pedagogía Sistémica, directora de Mezcla, Escuela Caribeña de Sabidurías Ancestrales ofrece una visión del amor desde estos tres aspectos.
-¿Se pueden experimentar los tres tipos de amor? Sí, por supuesto que podemos. Y por cierto, lograr el amor ágape trascendiendo el eros responde a un proceso de maduración de las emociones y desarrollo del espíritu, que nos devuelve la paz.
-¿Cuál de los tres es más fuerte o los tres tienen la misma intensidad? ¿Por qué? Depende dónde nos coloquemos para mirar. El amor eros responde a la naturaleza del yo básico, la parte de nuestra psique conformada por el ego, el niño interior y el cuerpo. El transmisor de su mensaje tiene mucho de instintivo y barbárico, por tanto mueve mucho las emociones y conecta poco al alma. Es amor de niños y adolescentes. Es exigente, apegado, posesivo, impulsivo y celoso. Busca el placer sobre todas las cosas.
El amor philia involucra una parte consciente. Involucra a la voluntad, los sentimientos y el compromiso. Es el amor del adulto, en el sentido que reconoce el vínculo. Sabe que para crear un nosotros es necesario menguar al yo. Aquí tenemos la oportunidad de conectar de alma a alma. Es un amor transformado en gratitud, alegría y confianza. Permite la felicidad del estar juntos, de compartir la amistad y el encuentro con nuestros seres queridos. Comparte ideales y valores, en busca de un sentido más allá de la simple satisfacción individual o de la pareja. El amor ágape es el amor profundo y sanador de nuestro yo superior. Es altruista, espiritual, compasivo, incondicional, desinteresado y generoso.