PROYECCIÓN
Trazarse metas sin una visión: un grave error
Isidro es un señor muy trabajador, tiene más de 20 años levantándose cada día para ir a su pequeño negocio y dura allí hasta que el sol se oculta. Posee un establecimiento que ha experimentado grandes cambios: primero era una ferretería, luego pasó a ser una fantasía y ahora es una cafetería.
Sus vecinos y familiares se preguntan por qué este no ha logrado ser exitoso a pesar de todo su empeño ya que a otras personas se les hace fácil alcanzar el éxito en menor cantidad de tiempo con menos trabajo que él.
Esta historia revela la realidad de una gran parte de la población, que aunque son muy esforzadas nunca se mueven de algún lugar y cada nuevo año se trazan metas que les son imposibles alcanzar y es porque no están relacionadas con un propósito de vida ni mucho menos conectadas con una visión.
Y esta, precisamente, es la respuesta a la pregunta anterior, ser diligentes es bueno, pero no es suficiente. Isidro no tiene un plan definido, esto le hace la vida un poco más complicada, ya que sus pasos no son certeros; no caminan hacia una sueño.
IMPORTANCIA DE LA VISIÓN PARA ALCANZAR LAS METAS Las metas son excelentes herramientas, sin embargo muchas veces son motivos de frustración porque resulta muy difícil, y a veces imposible, alcanzarlas. Para que esto no pase, deben ser definidas con un enfoque que corresponde con lo que se persigue.
Cuando hay una visión específica se dedica la pasión, el tiempo y el esfuerzo suficiente para lograr lo trazado. Esto es importante para obtener las metas diseñadas a principio de cada año.
“La falta de visión causa, en la mayoría de los casos, que las personas se pierdan en el camino. Es que si no sabes hacia dónde vas, ¿Cómo llegarás?”, plantea Víctor Suárez, un joven emprendedor creador del “Taller de la Visión”.
Suárez explica: “La importancia de la visión radica en que esta es una fuente de inspiración para el negocio o el individuo, representa la esencia que guía la iniciativa”.
Según Suárez, las metas funcionan como una manera concreta de las personas ver su desarrollo. Él comenta que al final de cada una hay una recompensa e insiste en la necesidad de que estas estén enfocadas y dirigidas por una visión.
“No sería apropiado que mi visión sea ‘ser el mejor cocinero de pastas en salsa italiana de mi país’ y que todas mis metas estén enfocadas en cocinar postres de chocolate. No es que no se pueda cocinar postres, siempre hay tiempo libre, lo que quiero explicar es que cada vez que te distraes tu visión se aleja”, enfatiza.
ERRORES COMUNES AL TRAZARSE METAS Diara Nadal, directora de Piensa y experta en planificación, comparte errores que se cometen a la hora de trazarse metas:
01 NO ESCRIBIR LAS METAS Escribir es poderoso, pues no sólo se idealiza, sino que plasma la meta en un lugar para visualizarlas o crear un plan para hacerlas realidad.
02 CARECER DE UN PLAN DE ACCIÓN Si no existe el ¿cómo lograr estas metas? por más que se visualice se hará difícil hacerlas realidad.
03 NO SABER PRIORIZAR “Siempre en el camino aparecerán muchas distracciones, es por ello que debemos aprender a decir que no y a hacer sacrificios”, considera la especialista.
04 MENOSPRECIAR LAS METAS PEQUEÑAS Soñar en grande es bueno, pero cuando las personas solo se enfocan en eso cometen el error de no darles importancia a los pequeños anhelos.
05 “NO REFLEXIONAR Lo que no se mide no se mejora, por lo que es recomendable tener un día del mes o un día de la semana para reflexionar lo que has logrado”, afirma la experta.
¿Qué necesito? Es imprescindible estar atento, investigar qué hacer para lograr lo que se quiere, basados en los talentos, habilidades, sueños, experiencias, dones y debilidades.
Es muy fundamental escribir las metas a corto, mediano y largo plazo, así como las de cada año.