“La lectura compartida irrumpe en el Hay Festival”

Cartagena de Indias, “la heroica ciudad amurallada” del Caribe colombiano, vuelve a ser testigo (ya en su decimocuarta edición fungiendo de sede) del prestigioso “festival de las ideas”. El Hay Festival 2019 representa la oportunidad de disfrutar de tres días (desde el 31 de enero hasta el 3 febrero) de charlas, presentaciones, coloquios, conversatorios y debates sobre la actualidad internacional, con 150 ponentes (escritores, periodistas, científicos, intelectuales, artistas, activistas y filósofos) que entregarán sus conocimientos a la labor de “imaginar el mundo”, como reza el lema bajo el que se aglutina la presente edición.

Una importante novedad dentro del Hay Festival Cartagena es la inclusión de los clubes de lectura, es decir, de un grupo de personas que se reúne con el objetivo de comentar un mismo libro. Partiendo de la premisa de que la lectura compartida aporta una nueva visión (e incluso versión) del texto, que cada libro se transforma cuando pasa por el filtro que supone la individualidad de cada lector, que podemos descubrir aspectos que nos habían pasado desapercibidos gracias a la mirada ajena... ¿Cómo sería un club de lectura formado por participantes de diferentes nacionalidades, edades, culturas, con la posibilidad de comentar lo leído con su escritor? Sin duda, todo un lujo para los sentidos, del que podrán disfrutar los asistentes al festival que hayan leído las novelas “Ordesa” del español Manuel Vilas, “Los Divinos” de la colombiana Laura Restrepo, y “Lectura fácil” de la española Cristina Morales.

Tres novelas: tres visiones del mundo De los tres escritores que, con sus libros, protagonizarán los clubes de lectura programados en el festival, probablemente sea Laura Restrepo la más popular entre los lectores hispanoamericanos. Recordada por su novela icónica, “Delirio” (Premio Alfaguara 2004), la escritora colombiana asiste al Hay Festival para intercambiar opiniones con sus lectores sobre su última novela “Los Divinos”, una historia real que tuvo en vilo a todo el país: el brutal asesinato de una niña, de siete años y de un barrio obrero, cometido por un arquitecto perteneciente a la clase alta bogotana. La autora ha confesado para el diario colombiano El Tiempo que escribió esta historia porque no le dejaba dormir, pues se trataba de una violencia ajena a la que Colombia ha vivido los últimos años: “no eran las leyes de la guerra, no eran las leyes del hampa, no eran las leyes de la mafia. Era una criminalidad que tenía un componente hedonista, de placer, que quizás no conocíamos todavía”.

Nos atrevemos a pronosticar que el club de lectura que tendrá como protagonista a Manuel Vilas será uno de los más concurridos, pues “Ordesa” (publicada hace exactamente un año) se ha convertido en una novela de referencia para la crítica y el público español, que ya trasciende fronteras con un éxito similar. Se trata de una crónica íntima, un relato familiar, del país y de la época que le ha tocado vivir, que ha sido definido por la crítica especializada como “una historia común escrita de manera extraordinaria”. Manuel Vilas reconocía para el diario español ABC que esta novela ha sido la mejor terapia para seguir afrontando la ausencia de su padre: “las relaciones entre padre e hijos no son como el mundo laboral o el mundo social, donde los afectos o las estimas son cambiantes y volubles. Es la gran hermosura de que no haya duda. Un padre jamás duda. Esa ausencia de duda a mí me parecía maravillosa y quise escribir sobre eso”.

Cierra el trío de encuentros literarios, la joven española Cristina Morales quien, a sus 33 años, se perfila como una de las voces más potentes del panorama español. La novela que desmenuzará con sus lectores se llama “Lectura fácil” (Premio Herralde) en el que la joven narradora se pone en la piel de cuatro mujeres con discapacidades intelectuales. Se trata de una historia ácida que denuncia la exclusión, la violencia o la indiferencia de la sociedad actual. Cristina Morales es una mujer moderna, independiente, con una clara postura política, irreverente y contestataria. Una estupenda oportunidad para conversar con la escritora que sostiene (como refleja la revista española Eñe) que “hace falta mucha inocencia o perversión para creer que se puede narrar de manera objetivaª.

Gabriela Llanos @gllanosg gabriela.llanos@gmail.com Clidia Díaz @clidiadiaz clidiadíaz@yahoo.com

EL ARCHIVO HISTÓRICO DEL HAY FESTIVAL Todo comenzó hace más de cincuenta años cuando al joven librero Richard Booth recién graduado de Oxford se le ocurrió la idea de crear una Villa del Libro “Book Town” en su aldea natal Hay -on – Wye (Gales). En una inteligente estrategia publicitaria convirtió la pequeña aldea en un Principado autónomo y se proclamó rey de “La Ciudad de los Libros” bajo el nombre dinástico de “Ricardo Corazón de Libro”. La hazaña suscito un gran revuelo internacional y la pequeña localidad que contaba en ese entonces con más libros que habitantes, abrió las puertas al comercio turístico atrayendo a miles de lectores y coleccionistas de todas partes del mundo. En 1988 un golpe de suerte en una partida de póker permite a Norman Florence y su hijo Peter (cansados de que “las letras se quedaran en el papel”) obtener el dinero suficiente para hacer realidad el sueño de iniciar el primer “Hay Festival of Literature and Arts”y así ampliar la oferta literaria de su pintoresca ciudad. El festival se celebra desde aquel año de forma ininterrumpida en primavera y se ha convertido en un evento gigantesco que recorre las ciudades más diversas del mundo. Bill Clinton gran admirador y uno de sus famosos invitados la describió en 2001 como el “Woodstock de la mente”. Actualmente se celebran tres festivales en Latinoamérica y cuatro en Europa. El Hay Festival de Cartagena tiene también una historia peculiar.

Dos amigos entrañables, los escritores latinoamericanos Carlos Fuentes y Gabriel García Márquez replican el experimento iniciado en Gales y traen en 2007 el festival a Colombia. El primero haciendo honor a la vieja amistad y cariño que lo unía a Gabo, le trajo el festival a su casa para protegerlo del frio de Gales. Atraídos por la magia y el encanto de Cartagena, numerosos lectores dominicanos viajan a “La ciudad heroica” los últimos días de enero a disfrutar del privilegio de conocer de cerca a sus escritores favoritos y la oportunidad de imaginar el mundo con ellos.