LECTURA

Con ayuda de Harry Potter se salva la librería centenaria Lello

Instalaciones de la centenaria libreria Lello de Porto en portugal (Fuente: Wikipedia).

Instalaciones de la centenaria libreria Lello de Porto en portugal (Fuente: Wikipedia).

A punto de quebrar, la librería histórica Lello de Porto, que habría inspirado a J.K Rowling para escribir Harry Potter, se salvó al hacer pagar la entrada a los turistas, entre ellos los fans del pequeño brujo inglés.

Con aparatos fotográficos en las manos, decenas de personas hacen la cola para visitar la librería situada en el centro histórico de Oporto, convertida en una de las principales atracciones turísticas de la ciudad del norte de Portugal.

Es un lugar de visita obligatoria para los fans de Harry Potter.

La novelista británica J.K. Rowling, que vivió en Oporto a comienzos de los años 90, se inspiró en el sitio para describir el ambiente y los decorados de la saga.

Como otras librerías independientes del país, Lello estuvo a punto de cerrar hace cuatro años, pero ahora ve pasar cerca de 4.000 visitantes diarios en alta temporada.

Para evitar la quiebra, la dirección de la librería tuvo la idea de aumentar las actividades culturales y hacer pagar la entrada a los visitantes, que ahora es de 5 euros.

El precio del derecho de entrada es como un "bono deducible cuando se compra un libro", dijo a la AFP una de las responsables de prensa de la librería.

Este sistema instalado hace cuatro años "facilitó regular el flujo de los turistas" y "transformar al visitante en lector", se congratuló Aurora Pedro Pinto, presidenta del consejo de administración.

Este modelo es un éxito porque llevó a la librería a superar de nuevo la cifra de un millón de visitantes en 2018, pasar de 9 empleados en 2015 a 60 a comienzos de 2019, y vender en promedio 1.200 libros por día, según cifras comunicadas por Lello.

Esta librería de fachada blanca neogótica con su famosa marca "Lello & Irmao" (Lello & hermano), considerada como el "templo de la literatura" con un fondo de más de 60.000 libros, ha visto pasar por ahí a los más grandes escritores portugueses.

Sus muros, puertas, ventanas y columnas esculpidas de madera, su inmensa claraboya colorida en el techo, sus estanterías de varios metros de alto y en especial su escalera en forma de ocho cubierta de laca roja, le otorgaron a la librería --que conmemora su 113º aniversario--, la posibilidad de ser distinguida varias veces como una de las más bellas del mundo.