La Vida

DE CERCA

Rosa Lía Mejía: ‘‘Soy de las que piensa que el estómago tiene un ladito especial para el dulce’’

Desde que abrió las puertas de su hogar (lugar donde le hicimos las fotos), sentimos que Rosa Lía refleja justamente la dulzura y suavidad que sus postres deben tener. Definitivamente, trabaja endulzando vidas a través de su arte culinario y su personalidad. Pero ella no solo es encargada de cerrar el broche de los almuerzos, sino que se ''rebana'' en diferentes roles, ya que es la Embajadora de Quesos Michel, colaboradora en el programa Tiempo Solitario de Telemicro canal 5, y ha fungido como productora y talento de diversos programas de radio y televisión. Y aunque es una eminencia en dulces y postres, nos confesó que no le sale bien algunos platos salados tradicionales dominicanos (habichuelas guisadas, asopao...), pero que lograrlos es una de sus metas. También, nos cuenta otros propósitos y curiosidades de su vida.

OH!MAGAZINE: ¿CUÁL ES EL SIGNIFICADO PARA TI DE LA PALABRA «COCINAR»? R.L: Cocinar, para mí, es terapia, desconexión, imaginación, creación. Es mi momento personal; donde analizo, me enfoco y organizo para crear e inventar.

OH!MAGAZINE: ¿CUÁL FUE ESE ‘‘PUNTO MATEMÁTICO’’ QUE TE HIZO ESTUDIAR GASTRONOMÍA? R.L: Cuando me gradué del colegio, apliqué para Le Cordon Bleu College of Cullinary Arts, MA, pero semanas antes de irme, le comunico a mis padres que no me sentía lista para ese reto, a pesar de que tendría a mi hermana de vecina. Me inscribo en UNIBE y después de dos cuatrimestres, me apunto en un diplomado en Artes Culinarias.

Mi profesora, Elisa de León fue quien me dijo: ‘‘¿Qué estás haciendo aquí? ¡Vete!’’… Y pues volví a aplicar a LCB, esta vez, decidida y segura para alcanzar todo lo que anhelaba.

OH!MAGAZINE: ¿QUÉ SIENTE ROSA LÍA CUANDO SE PRENDEN LOS «FOGONES» Y ESTÁ CREANDO PLATILLOS DULCES? R.L: Siento emoción. Angelita, mi ayudante, dice que estos son mis mejores platos. El entrar a mi lugar de trabajo con la mente en blanco, y que sean los ingredientes disponibles los que me hagan fluir. Cuando cocino es como si estuviera en un trance.

OH!MAGAZINE: ¿CÓMO LOGRAS «REBANARTE» EN TANTOS ROLES? R.L: Diría que organizándome y teniendo claras mis prioridades.

OH!MAGAZINE: ERES PASTELERA, PERO DE LA COCINA SALADA O DULCE, ¿CUÁL PREFIERES? R.L: ¡Dulce! Me encanta la estructura y fórmula que conlleva la preparación de todo lo que tenga que ver con repostería. Desde pequeña, siempre me ha sorprendido ver cómo esa masa líquida llevándola al horno te sale un bizcocho esponjoso.

OH!MAGAZINE: ¿QUÉ PLATILLO TE SALE A PERFECCIÓN? R.L: Sería el Red Velvet. Es mi bizcocho favorito, y pues duré un buen tiempo perfeccionando mi receta hasta lograrla como me gusta, fue un proceso muy placentero para mí y educativo, ya que tenía que ajustar los ingredientes, según lo que me habían enseñado. Poner tanto empeño y dedicación en un plato hace que este sea el mejor y mi favorito.

OH!MAGAZINE: ¿QUÉ TIPO DE CHEF ERES? R.L: Soy de las que prueba mucho mientras cocina, pero al final no se sienta a comer lo que preparó. Cuando estudiaba en el exterior, siempre pensaba que rara debía ser yo, que no me comiera mis creaciones y cuando regresé al país me di cuenta que es más normal de lo que pensaba (risas). Soy el tipo de chef que me gusta transportarte a un momento o crearte recuerdos. Esa comida de casa, que se siente como un abrazo de tu abuela.

OH!MAGAZINE: DE TODOS TUS COLEGAS, ¿CON CUÁL DE ELLOS HAS LOGRADO MÁS QUE SER COMPAÑEROS DE PROFESIÓN? R.L: Con Juancho Ortiz (el mejor amigo de mi papá), siempre estuvo en muchos momentos claves en mi crecimiento profesional. A él le encanta contar que una vez que andábamos de fin de semana, él le dijo a mi papá que yo sería chef (yo todavía no sabía qué quería ser), pero que me veía curiosa en su cocina, siempre preguntando. En cuanto a admirar a mis colegas, a cada uno los admiro por cosas distintas. Me encanta y me emociona ver cómo todos van logrando una que otra meta, y aunque no siempre se comparta en redes, la felicidad y el orgullo es genuino.

OH!MAGAZINE: ¿QUÉ OPINAS DEL DÍA NACIONAL DE LA GASTRONOMÍA DOMINICANA QUE HACE POCO LO PROCLAMARON? R.L: Me fascina ver como la gastronomía dominicana se está haciendo sentir más y más, y sé que seremos eventualmente un punto turístico no solo de playas, sino también de gastronomía. Entiendo que RD tiene tantos sabores originales que ofrecer y me encanta ver cómo, poco a poco, hemos ido sintiéndonos más orgullosos de nuestros platos y raíces.

OH!MAGAZINE: HABLEMOS DE ALGO UN POCO ALEJADO DE TU PROFESIÓN, PERO CERCA DE TU VIDA PERSONAL. HACE VARIAS SEMANAS PUBLICASTE EN INSTAGRAM TU HISTORIA DE ABUSO. ¿QUÉ TE HIZO TOMAR CORAJE PARA SACUDIRTE DEL MALTRATO DE TU EXPAREJA? R.L: A pesar de que me tomó dos años hablarlo públicamente, siempre supe que llegaría el momento donde lo haría. Este es un país donde las personas de clase más alta callan este tipo de acontecimientos, o los tapan. Y así como fácil pensamos “eso no me pasaría a mí”, me duele decir que le puede pasar a cualquiera. Podrías incluso estar en una relación tóxica y no saber identificarla. Ahí me ayudó mucho la terapia, el poder identificar desde un inicio las “red flags” o señales que la persona te envía. Y para sacudirme de la situación, aparte de orar mucho, gracias a Dios, tengo una familia unida que siempre estuvieron para mí como un grupo de amigos. Lo mejor es saber que no estás solo/a y si sientes que algo no anda bien, busca ayuda.

OH!MAGAZINE: ¿QUÉ LES DICES A ESAS MUJERES QUE HASTA HOY SIGUEN AGUANTANDO MALTRATOS DE TODA ÍNDOLE? R.L: Creo que “aguantar” no sería la palabra adecuada. Muchas no saben que están en esa situación, otras entienden que será pasajero, pero toda relación es distinta. Yo lo único que puedo decir es que si tienes una corazonada, algo diciéndote en ti que algo no anda bien... no te quedes callada y busca ayuda de cualquier tipo. Al final, podría ser muy tarde.

OH!MAGAZINE: ¿QUÉ HACES EN TUS DÍAS LIBRES (QUÉ PELÍCULAS, SERIES, LIBROS, ACTIVIDADES...)? R.L: Me encanta leer, como también ver series y películas. Pero creo que mi actividad favorita es compartir con mis sobrinos. Son dos personitas que hacen que tenga muy pendiente que soy y seré un ejemplo para ellos.

OH!MAGAZINE: ¿ALGÚN CONSEJO DEL BALANCE PERFECTO EN LA FORMA DE COCINAR SALUDABLEMENTE Y EJERCITARSE? R.L: Aunque he perdido peso y cocino en muchos eventos, el único secreto es el balance. Hace unos años le tomé amor al gimnasio y trato de faltar lo menos posible, siempre escuchando tu cuerpo, dejándote saber qué te cayó bien o mal o cuando te dice que debes descansar más. No obsesionarse con un solo método, ni medidas drásticas que, al final, no funcionan. Lo más importante es mantenerse saludable.

OH!MAGAZINE: ¿CÓMO PERFILAS TU AÑO 2019? R.L: Confieso que todo inicio de año pienso que este será mi año y aunque cosas no pudieron concretarse en el 2018, este también fue mi año. Así que el 2019 será de proyectos y crecimientos, con Dios mediante, mucho trabajo y con mucho enfoque.

OH!MAGAZINE: SI QUISIERAS DEJAR UNA HUELLA EN LA GASTRONOMÍA DOMINICANA, ¿CUÁL SERÍA? Dentro de mi profesión lo que más me gusta es enseñar. Mi sueño no sería tanto dejar la huella en la gastronomía dominicana en sí, sino en corazones apasionados de la gastronomía. El ser una ayuda o brindarle un consejo a alguien, crea un sentimiento increíble en mí; abrirle los ojos y el paladar a los jóvenes que estarán en los fogones de nuestras cocinas en un futuro. Mis padres me enseñaron que compartir conocimiento multiplica mis bendiciones, y qué mejor forma de hacer esto que enseñando.