La Vida

KAIRÓS

Juan F. Puello HerreraSanto Domingo

Salmo 23,1-2.3-4ab.5-6 “Va a entrar el Señor; él es el Rey de la gloria”. Para recibir al Rey de la gloria hay que obrar limpiamente manteniendo una conducta correcta y con el prójimo. Se traduce en una sinceridad y fidelidad con Dios que tendrá la debida recompensa cuando nos encontremos cara a cara con él.

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