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Willinton Cruz quiere pasar otra Navidad

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Rosmery Méndez VargasSanto Domingo

Mientras algunos ya están haciendo los planes para la cena de Nochebuena o la lista para comprar los regalos navideños, la familia Cruz Fabián solo tiene un deseo: que su hijo Willinton Cruz tenga una Navidad más, pues su vida está contra el reloj y depende de una cirugía de trasplante de riñón.

En esta humilde casa no se ven titilar las luces de colores por ningún rincón. Tampoco saben si la noche del 24 podrán sentarse todos en la mesa, pues lo poco que consiguen solo les alcanza para comprar los medicamentos que mantienen con vida al joven, y en muchas ocasiones ni para eso tienen disponible, pues su padre Antonio Cruz, quien trabajaba como chofer en una ruta del transporte público, tuvo que abandonar el trabajo para cuidar a su hijo, mientras que su madre María Fabián se ha convertido en el único sustento de esta familia.

Willinton, un joven estudiante de Ingeniería en Sistemas en la universidad O&M y empleado de LISTÍN DIARIO, llevaba una vida normal hasta hace un año y diez meses cuando fue diagnosticado con insuficiencia renal crónica, debido a que sus dos riñones no tienen el tamaño adecuado para su funcionamiento, lo que médicamente se conoce como hipoplasia renal.

A través de una publicación realizada por este medio el 14 de mayo de este año, Willinton encontró un ángel en esta tierra, quien no quiso ser identificado. Él está dispuesto a donarle uno de sus riñones sin siquiera conocerlo. Además, se ha trasladado desde Bávaro para realizarse todos los estudios que corresponden en este procedimiento.

La operación no se ha podido ejecutar porque no se han completado algunos procedimientos médicos por falta de recursos económicos, ya que esta familia ha agotado lo poco que tenía.

Hace dos meses la aseguradora dejó de cubrirle las tres diálisis semanales que necesita el joven de 25 años para poder seguir luchando por su vida, pero gracias a la bondad de personas que se han solidarizado con la causa, esto por el momento está cubierto. Desafortunadamente, los esfuerzos no han sido suficientes para garantizar su vida. Willinton necesita dos inyecciones, una se le aplicará antes de la operación y otra al haber culminado la cirugía, ambas tienen un costo aproximado de 130,000 pesos.

Debido a su condición, lo ideal es que Willinton se alimente de manera adecuada, pero debido a la falta de recursos económicos se le ha hecho imposible cumplir con este requisito, ya que hay días en los que si no es por la sensibilidad de algunos vecinos, en sus platos escasea el pan.

Esta batalla contra la muerte no ha sido fácil.

Desde que le dieron el diagnóstico, Willinton sufrió una trombosis cerebral, diversas transfusiones sanguíneas y una intubación traqueal, entre otras complicaciones.

Pese a las dificultades, tiene esperanza de que una mano amiga lo ayude para ganarle la batalla a esta enfermedad.

La familia Cruz Fabián apela a la sensibilidad del Despacho de la Primera Dama y pide que le ayuden con ese granito de arena que necesita su hijo para continuar con una vida normal. Los deseos de superación de este joven han quedado varados desde que empezaron las crisis, puesto que ha perdido parcialmente la visión a causa de las trombosis.

Su esperanza está depositada en cada persona o institución que pueda aportar a que la operación se lleve a cabo para que sus sueños se puedan realizar algún día, y poder hablar de su enfermedad como un testimonio de vida. Esta familia ha enfrentado los obstáculos como una nueva oportunidad, sin desmayo y apegada a Dios.

Para contribuir con la causa pueden realizar depósitos a la cuenta del banco BHD 0279243-002-6 o comunicarse con María Fabián al 829-697-2551.

La fe: su sostén

María Fabián cuenta que la fe los ha mantenido firmes, sin desmayar. “Si Dios ha permitido que nosotros batallemos con esta condición que hoy aqueja a Willinton es porque Él tiene un propósito con nuestro hijo. Durante este tiempo hemos pasado todas las vicisitudes. Lo único que nos queda es seguir orando para que la gente se sensibilice con la causa”.

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