Dolor crónico de testículo

El dolor crónico de testículo se define como un dolor permanente del contenido del escroto, o sea, donde están los testículos, con una duración de más de dos o tres meses, y esta es una causa frecuente de consulta al urólogo.

Muchas causas de este dolor son idiopáticas, o sea, no se sabe el origen; otras se relacionan con infecciones, traumas, tumoraciones y cirugías realizadas en el pasado, como vasectomía, cirugía de varicocele, de hernias inguinales o cualquier cirugía en escroto; pero también un cólico renal por cálculo, o un trastorno neurológico pueden producir este dolor a nivel testicular.

El impacto en la calidad de vida del paciente es importante.

Los pacientes pueden incapacitarse, deprimirse, ver afectada su función sexual (incluyendo disminución del deseo) o sufrir anorgasmia, entre otros problemas, pero también es muy importante saber que esto podría ser una somatización del paciente que trata de enmascarar otro problema de base. Cuando hablamos de somatización, es que el paciente refiere dolor testicular sin realmente tenerlo, simplemente lo hace con la finalidad de evitar enfrentar otro problema.

Estos pacientes generalmente visitan a varios urólogos, ya que casi nunca quedan satisfechos con la visita a uno solo.

En estos pacientes siempre es importante hacer una buena historia clínica, con un buen examen físico, y estudios diagnósticos, para saber la causa del dolor testicular, y también saber si la causa está en el mismo testículo o procede de un dolor neurológico como por ejemplo de una hernia en la columna, o por un cálculo en uréter que está obstruyendo el riñón y que es una causa frecuente de dolor testicular.

Después de tener el diagnóstico de la causa del dolor en el testículo debemos saber cuál es la causa específica, para entonces iniciar con analgésicos, y si el paciente no responde a los analgésicos, entonces tenemos que pasar al bloqueo del nervio con anestesia, procedimiento que es más diagnóstico que tratamiento, ya que el dolor podría regresar en 6-8 horas. Cuando el paciente tampoco responde a estos tratamientos en ocasiones hay que llegar hasta la última opción que tenemos que es la denervación del testículo, esto significa hacer una cirugía microscópica para localizar, visualizar y quitar el nervio que le da sensibilidad al testículo para así poder mejorar la calidad de vida del paciente.

En estos pacientes a los que se les propone una cirugía para mejorar el dolor testicular, es recomendable agotar todo el protocolo descrito anteriormente, ya que, aunque la operación de denervación es una cirugía menor, todas las cirugías pueden tener complicaciones, por lo que es importante hacerla como última opción.

Ante la duda, visite al urólogo.