SALUD

Cirugía bariátrica: ¿eres un candidato?

La cirugía bariátrica ha ganado gran auge en República Dominicana, pero la decisión de practicar este tipo de operación no puede tomarse a la ligera.

El equipo clínico que evalúa al candidato no solo debe poseer la capacidad médica y técnica para realizar la intervención; debe tener la integridad moral para rechazar a aquellos pacientes que no califican.

Es una cirugía que cumple con unos criterios específicos, advierte el cirujano bariátrico José Miguel Rodríguez Belliard. “No es un tipo de cirugía que se toma medalaganariamente y que tú vas y te haces porque decidiste hacerlo o lucir bien”.

¿Cuáles son esos criterios? En primer lugar, tener un índice de masa corporal o IMC por encima de 35 (el IMC se calcula dividiendo el peso en kilos entre el cuadrado de la estatura en metros).

Aparte de la obesidad en sí, el equipo profesional toma en cuenta el hecho de que el paciente haya desarrollado problemas de salud asociados a esta, por ejemplo, hipertensión, hipercolesterolemia, dolores articulares, acantosis (oscurecimiento de la piel en zonas de pliegues) y diabetes.

“Existen obesos que no tienen enfermedades directamente asociadas con la enfermedad”, aclara Rodríguez Belliard, “pero pueden desarrollarlas a corto plazo”.

Complicación La obesidad se encuentra entre los principales factores de riesgo de la apnea del sueño, interrupción repetida de la respiración mientras la persona duerme, que tiene graves consecuencias para la salud.

Trabajo en equipo asegura éxito de la bariátrica El paciente obeso es un paciente multidisciplinario. Varios factores inciden en su condición y múltiples complicaciones médicas se derivan de ella.

Esto se toma en cuenta en el momento en que la persona aplica para una cirugía bariátrica, un tipo de operación para perder peso cuando se sufre obesidad extrema. El paciente debe ser evaluado por un equipo médico multidisciplinario.

“La cirugía bariátrica no es una cirugía de uno”, afirma José Miguel Rodríguez Belliard, cirujano bariátrico y metabólico de Clínica Abreu, “es una cirugía de un equipo médico donde el factor más importante quizás no sea el cirujano bariátrico como tal”.

Este equipo lo componen, además del cirujano, un internista, gastroenterólogo, psicólogo, nutricionista y, de ser necesario, fisioterapeuta.

El gastroenterólogo va a determinar, mediante una endoscopia, si el paciente sufre alguna enfermedad gastrointestinal (úlcera, gastritis, pólipos estomacales...) que impida la realización de la operación, pues esta implica una intervención directa del estómago.

Pero la obesidad no es un problema únicamente físico. "La obesidad", dice Rodríguez Belliard, "no es simple y sencillamente el sobrepeso; hay factores psicológicos asociados que envuelven al paciente”.

De ahí la importancia de la participación de un profesional de la conducta. La cirugía garantiza pérdida de peso en los cinco años posteriores a su realización, asevera el especialista; sin embargo, el paciente puede tener una recaída y recuperar peso a causa de trastornos emocionales no manejados en el momento indicado.

Varios meses antes de ir al quirófano, el paciente debe iniciar las consultas con el nutricionista, que le indicará un régimen que le permita estar en condiciones "óptimas" para la cirugía. Esta relación debe continuar luego de la operación con chequeos periódicos y un cambio en los hábitos alimenticios.

“El nutricionista es esencial en la pérdida de peso”, dice Rodríguez Belliard.

Pacientes cuyas articulaciones y movimientos se hayan visto muy comprometidos por el exceso de peso podrían requerir fisioterapia después de someterse a la cirugía.

Evaluaciones Como preparación previa para la cirugía bariátrica, el paciente obeso debe someterse a un conjunto de pruebas y exámenes similares a los requeridos en otros tipos de intervenciones quirúrgicas.

Eso incluye un perfil hematológico completo, evaluaciones del metabolismo, de trastornos hormonales y una evaluación cardiovascular completa.

En ocasiones, dice Rodríguez Belliard, el cardiólogo o el internista requiere otro tipo de soporte médico como un ecocardiograma o una electrocardiografía ambulatoria. “Eso lo va a determinar cada profesional a la hora de su evaluación”, señala el galeno.

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