Arte culinario
Otra cara de la gastronomía dominicana
Sabor al país La elaboración de los platos de Bonarelli, con 25 años trabajando en esta área, están inspirados en las tres regiones: Cibao, Sur y Este.
El arte de la cocina dominicana continúa ganando espacio en el corazón de los ciudadanos y extranjeros que prefieren seguir consumiendo los platos típicos. Con esto pretenden quedarse con una parte de la cultura e historia nacional a través de un bocado.
No importa el lugar, clima, ni la compañía con la que se encuentren, porque para degustar estas propuestas gastronómicas, solo será necesario usar: las manos y paladar.
Con la compañía del sol tropical, arena y buena brisa, varios visitantes llegaban a Playa Blanca en Punta Cana, se sentaban frente a las aguas del mar, tomaban el menú y comenzaban a familiarizarse con los tradicionales platos que son inspirados en las costas caribeñas y cocina criolla.
La buena música, el techo de cana y piso de madera que hoy exhibe Puntacana Resort & Club pretende trasladar y desviar la mente de las personas que llegan a disfrutar de un buen ambiente y comida exquisita que va más allá del “arroz, habichuela y carne”.
La ruta gastronómica que ofrece este restaurante puede comenzar en cualquiera de los puntos del país. La elaboración de sus platos están inspirados en las tres regiones: Cibao, Sur y Este. Esto se pudo conocer durante un recorrido que realizaron representantes de medios de comunicación.
La chef del restaurante, María del Carmen Bonarelli, indica que sus manos y las del equipo procuran explotar las bondades que posee la gastronomía dominicana. Y destacar con la elaboración de cada plato que, aparte de turismo de playa, República Dominicana puede hacer “un buen turismo gastronómico”.
“Nosotros trabajamos con los productos locales para apoyar nuestras cosechas, lo que nace y se desarrolla en nuestras tierras. Gran parte de los vegetales que utilizamos provienen del huerto de la misma entidad”, aclara María Bonarelli. Asimismo, especifica que su reto principal es ofrecer lo típico, pero desde otra perspectiva. Para esto utilizan productos, mariscos y carnes que se dan en diferentes zonas del país, para luego prepararlos y llevarlos a la mesa con una llamativa propuesta.
SABOR A TIERRA El pasado 31 de octubre el referido restaurante reabrió sus puertas tras haber sufrido un incendio que afectó parte de su estructura y equipos. El proceso de remodelación tardó alrededor de tres meses y, en la actualidad, le presentan al público esta diversificación de platos de entrada, fuerte y postres, con sabor a tierra dominicana.
Algunas de las propuestas que ofrece Playa Blanca son chivo, chillo al estilo Boca Chica, parrillada de mariscos, fetuccini negros con mariscos y escalopines de ternera al ron. En los postres hay mus de chinola, trio de chocolate, dulces de piña colada con licor de coco, de banana y piña dorada a la parrilla.
En cuanto a la coctelería, se destacan el tradicional mojito de chinola y el cóctel insignia Playa Blanca con ron, menta y limón, así como frutas tropicales y frescas.
María Bonarelli “Los europeos, demás extranjeros, y el mismo dominicano, no conocen la diversidad que tenemos de víveres y eso es una forma de presentarles otras opciones con esos productos”.
