ARTES VISUALES
‘El dibujo en colecciones dominicanas’
También escultura y cerámica. En la Escuela Nacional de Artes Visuales, es la segunda entrega de un homenaje a los maestros forjadores de la plástica nacional
Dedicada a los precursores, a los artistas que “dieron el pistoletazo de partida a la modernidad y el florecimiento de las artes visuales dominicanas”, la segunda edición del “Dibujo en colecciones dominicanas” sigue abierta en las dos salas de exposiciones de la Escuela Nacional de Artes Visuales, en la Ciudad Colonial.
Son 122 obras que confirman, como dice el pintor dominicano Alonso Cuevas, que ya para mediados de los años 50 del siglo pasado –y mucho antes- los artistas dominicanos sí realizaban arte de vanguardia, de todo tipo de contenido y de calidad internacional tan auténtico que merece figurar en las colecciones de los más grandes museos del mundo.
Cuevas es el coordinador de la muestra, junto a Eric Genao (director de la Escuela), Rosalba Hernández y Manuel Toribio.
En esta ocasión, acompañan los dibujos y acuarelas una selección de esculturas y piezas cerámicas también de renombrados maestros.
El grueso de la exposición son obras fechadas entre 1860 y 1968. Se decidió como corte este año, sostiene el pintor radicado en Madrid, por lo simbólico del 1968 en las artes visuales dominicanas, con el nacimiento de los grupos Proyecta, Friordano, Fotogrupo y Jueves 68.
Fue un año esencial en la plástica dominicana, considera Cuevas.
Hace 50 años, comenta, Proyecta transformó el arte dominicano por la criticidad y la rebeldía que mostraban sus integrantes. Fue el año, también, en que Thimo Pimentel toma el relevo de Guidicelli y revoluciona el arte de hacer la cerámica.
UNA GRAN OPORTUNIDAD
El 70% de las 122 obras mostradas (entre dibujos y esculturas) son inéditas, comparte Cuevas con Listín Diario. Disfrutarlas, por tanto, es una oportunidad única que hasta ahora solo tenían los coleccionistas dominicanos. Ver, por ejemplo, uno de los primeros dibujos de Theódore Chassériau (considerado en Francia como uno de los mejores exponentes de la pintura romántica), cómo dibujaba el primer director de la Escuela Nacional de Bellas Artes, cómo lucía el padre Fantino o qué plasmó Prats-Ventós en la página 29 de un periódico en el año 1968.
El público podrá tocar piezas de Rotellini y Mario Cruz, confirmar que Yoryi Morel no solo usaba papel o lienzo para trabajar y contemplar un dibujo del pintor impresionista danés Camille Pissarro (1830-1903), “que no sabíamos que había pisado República Dominicana”.
“Bernardo Vega escribió un artículo sobre esto. Es una primicia tener un Camille Pissarro aquí”, dice Cuevas.
“Que si yo caigo, porque nos consideramos guerrilleros del arte, alguien tome la antorcha y siga para adelante para poner la cultura dominicana en el lugar que debe estar y formar, a partir de ahí, lo que entendemos que debe ser nuestro país, un país orgulloso de lo que toda esta gente nos ha dejado”.
¿HASTA CUÁNDO? Abierto al público hasta el sábado 8 de diciembre, la muestra exhibe obras de Theódore Chassériau, Luis Desangles, Adriana Billini, Enrique García Godoy, Celeste Woss y Gil, Manolo Pascual, Yoryi Morel, José Vela Zanetti, Mariano Eckert, Paul Giudicelli, Antonio Prats-Ventós, Noemí Mella, Luis Martínez Richiez, Gaspar Mario Cruz, Domingo Liz, Antonio Toribio, Jorge Severino, Carmen Omega Peláez, Thimo Pimentel, José Ramón Rotellini, Antonio Guadalupe, Virgilio Méndez, Danilo de los Santos, Rosa Idalia García, Daniel Henríquez, José Perdomo, Juan Medina, Orlando Menicucci y otros.
