Santo Domingo 23°C/26°C thunderstorm with rain

Suscribete

Empresa

Un chance para transformar vidas

Avatar del Listín Diario
Laura Ortiz GüichardoSanto Domingo

Como forma de asumir el compromiso social de reducir las cifras de casos de embarazos en adolescentes o jóvenes en actividades delictivas, problemáticas que normalmente afectan las comunidades de escasos recursos, nace el programa de pasantías ‘Dale Un Chance’.

Desde su creación, en el año 2011, esta iniciativa de la Asociación Popular de Ahorros y Préstamos (APAP), ha conseguido que 125 estudiantes de término de bachillerato procedentes de la capital, Santiago, La Romana y Hato Mayor se beneficien, ofreciéndoles a alumnos sobresalientes, pero de bajos ingresos económicos, la oportunidad de que se inserten a la empresa para hacer una pasantía y posteriormente, dependiendo su desenvolvimiento, obtener becas en universidades como Intec, Unapec y Pucmm.

Ejemplo de esas oportunidades de crecimiento que ofrecen son los testimonios de los jóvenes Alexander Féliz y Lidia Reyes, quienes pese a ser de promociones distintas y haber pasado por diferentes procesos, expresan la misma gratitud y coinciden en que sus vidas cambiaron significativamente luego de formar parte de este programa.

Alexander, quien es de la primera promoción, cuenta que se enteró del proyecto porque representantes fueron al liceo donde estudiaba en la capital para explicarles sobre las facilidades que ofrecían y de inmediato le pareció interesante.

Al entrar, se sorprendió al ver que la pasantía no sería en un área específica sino algo rotativo por todas las áreas, que fueran afines con las que querían estudiar en la universidad, que en su caso era Economía.

Sin embargo, eso cambió cuando a través de talleres y cursos de capacitación ofrecidos por mentores asignados por la empresa lo ayudaron a darse cuenta lo que verdaderamente quería estudiar y para lo que era bueno: Ingeniería Industrial, carrera que cursó y de la cual se graduó en el año 2015 en Intec.

Cuenta que a partir del período en el que se incorporó a la asociación su vida dio un giro de 180 grados, ya que además de recibir la oportunidad de hacer la pasantía allí, también pudo estudiar en una universidad de alto prestigio, que en ese momento no podía costear.

A partir de ese momento, Alexander ha formado parte de la entidad ocupando diferentes cargos relacionados con su profesión, desde donde siempre trata de motivar a las nuevas generaciones de pasantes para que, al igual que él, aprovechen al máximo su permanencia para crecer.

En el caso de Lidia, cuando se enteró del programa, en el año 2014, al principio estaba indecisa si aplicar o no, porque solo pensaba en la gran cantidad de estudiantes que estaban compitiendo por ese puesto, pero al final decidió intentarlo.

Una vez ingresó a APAP, narra que inmediatamente notó que su vida daría un cambio, aunque admite que en primera instancia fue un poco difícil adaptarse.

Inicialmente quería estudiar derecho, pero al igual que Alexander, al pasar por las diferentes áreas se dio cuenta que lo de ella no era eso, sino administración de empresas.

Al entrar a la universidad, expresa, su meta siempre fue dar el ciento diez por ciento para hacer que quienes le dieron la oportunidad sintieran que valió la pena, y a la vez poder sentirse orgullosa de sí misma.

Hoy, meses después de haberse graduado en menos del tiempo estipulado con Suma Cum Laude de Administración de Empresas de la PUCMM, puede decir que es una meta cumplida.

Muestra de su preparación y aptitudes adquiridas es que en la actualidad labora como empleada fija en el área de Negocios como representante de servicios.

INCLUSIÓN

“En algún momento pensé que no iba a poder estudiar por mi condición, pero este proyecto me ha abierto la puerta para seguir hacia delante”.

Esas son las palabras de Robert de la Cruz, de 20 años, quien a los seis tuvo que enfrentar la difícil realidad de no volver a ver, producto un golpe que sufrió en el ojo, pero que gracias a su persistencia hoy día está haciendo su pasantía en el área de compras.

Al igual que a él, el programa ‘Dale Un Chance’ les permite a jóvenes con discapacidad que se integren en un ambiente laboral que no conoce de límites ni barreras, a través de su plataforma de inclusión financiera ‘APAP Todos’.

FAMILIAS BENEFICIADAS

Tras preguntarle sobre la reacción de su familia al recibir la noticia de que había sido seleccionada para pertenecer a la empresa, Lidia narra con nostalgia que el día que le comentó a su madre, ella hasta lloró.

“Para mi madre la emoción fue muy grande, porque siempre surgía la incógnita de qué pasaría después de que terminara la escuela y tuviera que empezar la universidad”, cuenta la joven mientras recuerda con lágrimas en los ojos la difícil situación económica que atravesaba su familia en ese momento, ya que su padre estaba ciego y su madre era la única que aportaba en el hogar, con lo que recibía por un ‘trabajito’ que tenía en una casa de familia.

Es por eso que evalúa este programa como un gran aporte, no solo para los jóvenes sino también para sus familias, quienes se quitan la presión de, arriba de tener que sustentarlos, el hecho de pensar cómo van a conseguir el dinero para costear los estudios de sus hijos, por eso esta pasantía remunerada puede ayudar a quienes lo necesitan a cambiar la realidad que viven.

Sobre ‘Dale Un Chance’

Durante la pasantía los jóvenes tienen la oportunidad de conocer cada una de las instalaciones de la empresa para ir descubriendo cuáles son sus habilidades, que luego los ayudarán a escoger la carrera que vaya acorde con sus aptitudes y personalidad.

Sin límites. El programa le permite a jóvenes con discapacidad integrarse a la empresa a través de su plataforma de inclusión financiera APAP Todos.

Tags relacionados