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El tatuaje invade Bruselas con 600 expertos en surcar con tinta la piel ajena

Foto de archivo.

La capital belga acoge este fin de semana una nueva edición de la Convención Internacional del Tatuaje, una cita imprescindible para los amantes de esta creativa disciplina en la que participan más de 600 expertos de todo el mundo en surcar con tinta las pieles ajenas.

La tendencia actual son trabajos más artísticos frente a tatuajes tradicionales y es frecuente ver estilos "Blackwork" (predominio de la tinta negra) y "Dotwork" (puntillismo) en muchas piezas, explican a Efe los organizadores.

En la convención, con un precio de entrada de entre 15 y 25 euros según el día, esperan que más de 15.000 personas recorran los diferentes "stands" del recinto ferial Tour & Taxi de la capital de facto de la Unión Europea, convertidos hasta el próximo domingo en estudios de tinta abiertos al público en los que cualquier visitante podrá tatuarse su diseño favorito.

"Blackwork" (predominio de tinta negra), Realismo, "Oldschool" (con motivos clásicos), "Polka Trash Tribal" (mezcla de hiperrealismo y arte abstracto) o grabados en color son algunos de los numerosos estilos de tatuajes expuestos en los distintos pabellones.

La mayoría del público que asiste a este evento son jóvenes o menores de 30 años que están interesados en conocer las nuevas tendencias, ya que, al igual que ocurre con la ropa, el mundo de los tatuajes también se actualiza a menudo.

El grueso de los profesionales que acuden a la cita provienen de Alemania, Japón, Estados Unidos y España, que en esta edición aporta hasta sesenta tatuadores, entre los que se encuentra el vasco Koldo Balentziaga, que actualmente trabaja en un estudio en Düsseldorf (Alemania) y que por primera vez visita la convención de Bruselas.

Balentziaga destaca el nivel de los profesionales que acuden cada año a este evento, ya que hay un proceso previo de selección para poder asistir a la convención como tatuador, y en el que se celebra un certamen de los mejores diseños ejecutados en la convención bruselense.

En su opinión, las citas internacionales son un buen sitio para mostrar el trabajo del tatuador y para conocer a otros profesionales e intercambiar diseños e ideas con personas de distintas partes del mundo.

Balentziaga, que está especializado en diseños tradicionales y geométricos, subraya que uno de los estilos que más se demanda en España es el "tradicional".

Al lado de Balentziaga, una tatuadora belga graba en el muslo de Élise un dibujo realista en blanco y negro que contiene la cara de una mujer rodeada de flores rosas.

Para Élise, que ya tiene un brazo completamente cubierto de tinta al estilo "Blackwork", los tatuajes son una forma de "arte" que permite expresar sentimientos y experiencias personales sobre el cuerpo.

"Yo estoy aquí por mi tatuadora, porque no hay nadie que cuente tan bien como ella todas las historias y los estados que quiero grabar sobre mi cuerpo", afirma Élise.

Para ella, el evento es una gran oportunidad para ver "en directo" los diseños de "grandes artistas", ya que, en su opinión, la parte más atractiva de la convención es que permite a los tatuadores mostrar en persona el trabajo que están haciendo.

Más allá de los tatuajes, la feria ofrece un puñado de actividades relacionadas con la cultura urbana, desde campeonatos de "beatbox" (caja de ritmos humana), una exposición de coches clásicos, duelos de grafiteros, espectáculos de pirotecnia o bandas de música en directo.