El paciente es el centro de la atención médica
El paciente debe ser el centro de la atención médica, cualquier tratamiento que se le aplique o se le quiera cambiar debe contar con su anuencia.
Esa se convirtió en una frase común entre médicos, abogados, pacientes y activistas que trabajan a favor de personas que padecen enfermedades crónicas degenerativas, reunidos en esta ciudad en un taller sobre acceso a medicamentos organizado por la Red de organizaciones de Pacientes de Centroamérica y República Dominicana (BioRed CAC) conformado por seis países.
Con la expresión buscaban hacer hincapié sobre la necesidad de que los sistemas de salud hagan un uso cada vez más vigoroso de la herramienta del “consentimiento informado” y que refuercen la farmacovigilancia, recursos que, aseguran, aún son muy débiles en los sistemas de salud de la región, incluyendo a República Dominicana, donde se informó que sólo se cuenta con dos especialistas en esa área.
Uno de los expositores, el investigador y catedrático mexicano, doctor Gilberto Castañeda, fue enfático al señalar que antes de empezar un tratamiento médico o al momento de establecer un cambio en la terapia que recibe el paciente debe ser informado claramente sobre las ventajas y desventajas que tiene su uso.
“El consentimiento informado es fundamental y lo mismo ocurre con la farmacovigilancia para garantizar que lo que recibe el paciente es lo mejor para su salud y estabilidad”, señala el especialista, al agregar que para hacer un cambio no médico de un medicamento primero se debe cumplir con todos los estudios de eficacia y seguridad que amerita. A su entender, la salud de la población debe verse como un punto de seguridad nacional que no puede estar sujeto a los vaivenes políticos y económicos de los países. Dijo no estar en contra de los intercambios de medicamentos, pero que deben hacerse de una manera sólida para evitar hacerle daño al paciente.
“El centro de cualquier diálogo al respecto debe ser el paciente”, reiteró en cada una de sus exposiciones durante la actividad que reunió a pacientes, especialistas y periodistas de diferentes países de la región, entre ellos República Dominicana, Panamá, Guatemala, El Salvador, Costa Rica y Honduras.
Experiencia El paciente renal panameño Alexander Pineda narró el logro alcanzado en su país, donde se obtuvo un decreto que establece que el medicamento no se le puede sustituir al paciente sin su consentimiento. Dirigentes de Guatemala y Costa Rica señalaron que trabajan para educar y empoderar al paciente para evitar cambios en su medicamento sin su consentimiento.
En tanto, Teresa Mártez, representante de la BioRed en República Dominicana, dijo que como dirigentes además de educar se debe tener una presencia activa y vigilante y llevar los casos de violaciones a la corte de ser necesario. Entiende que siempre se debe evaluar los costos y beneficios de cada medicamento antes de indicarlo al paciente o de cambiarlo.
“Con frecuencia nos intimidan, nos hacen sentir responsables y culpables, nos dicen que por lo que invierten en nosotros dejan de vacunar una gran cantidad de niños. Entonces ahí es cuando les respondemos que ninguno de nosotros que tenemos estás enfermedades hizo fila para tenerla, que nos llegó y hay que enfrentarla”, señaló Ema Pinzón, presidente de la Gobernanza BioRed.
Entre las enfermedades crónicas degenerativas presentes en el país que requieren de tratamientos de alto costo se encuentran la artritis reumatoide, algunos tipos de cáncer, lupus, males renales, soriasis, inflamatorias intestinales, entre otras.
Farmacovigilancia En torno a la farmacovigilancia, definida como la ciencia y las actividades relativas a la detección, evaluación, comprensión y prevención de los efectos adversos de los medicamentos o cualquier otro problema relacionado con ellos, tanto especialistas como dirigentes de asociaciones de pacientes mostraron preocupación por la debilidad que existe en la mayoría de los países de la región en ese sentido, donde existe un escaso personal capacitado para ello.
Coincidieron en la necesidad de que los países cuenten con un sistema robusto de farmacovigilancia para hacer un cambio adecuado de cualquier medicamento. Abogaron porque las universidades preparen recursos humanos en esa materia, que son los encargados de vigilar los efectos adversos no deseados y las fallas que puede haber en algún medicamento.
Declaración Durante la actividad, la Red de Asociaciones de Pacientes de Centroamérica y el Caribe que usan medicamentos biotecnológicos, de alto riesgo y para enfermedades prevalentes en la región (BioRed CAC) emitió una declaración conjunta en la que piden acceso y cobertura continua a medicamentos efectivos, de calidad y seguros, promover la educación continua sobre ese tipo de medicamentos, implementar y promover la farmacovigilancia, lograr el consentimiento informado en la región y solicitar la inclusión permanente de un representante de la Biored en Comisca.