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TURISMO

La villa de Adriano

Redacción La VidaSanto Domingo

Este sí que es un paseo anhelado y disfrutado por los amantes de la cultura clásica romana.

Las ruinas de la villa construida en el siglo II por órdenes del emperador Adriano siguen en pie en Tívoli, a unos 23 kilómetros de Roma, la capital de Italia, como un fiel reflejo del siglo de oro de la prosperidad y la paz romana que se vivía entonces.

Se le conoce como Villa Adriana y era el lugar de retiro del emperador Adriano (76 d. C.- 138 d. C.).

La Unesco, que lo declaró Patrimonio Mundial de la Humanidad en 1999, destaca que este conjunto de edificios clásicos combina “los mejores elementos del legado arquitectónico de Egipto, Grecia y Roma, formando una especie de ‘ciudad ideal’”.

Las ruinas de villa adriana Ocupando casi un kilómetro cuadrado, más de 30 edificios fueron levantados en el complejo arqueológico que sirvió como residencia del emperador Publio Elio Adriano y su corte en las afueras de Tívoli.

Las ruinas se deben a que cayó en desuso luego de la decadencia del imperio romano y varias de las estatuas y otros materiales fueron trasladados a otros lugares, incluyendo museos.

Entonces y ahora deslumbran la belleza y el diseño de sus jardines, piscinas y fuentes de agua.

En el complejo construido entre 117-138 d.C. había templos, un teatro, baños termales, habitaciones para la servidumbre, una biblioteca y hasta una gruta artificial.

En “Los delfines comen ballenas: los directores se transforman o desaparecen” (Planeta, 2015), José Luis Llorente Rabinal escribió que “la villa fue el más grande ejemplo romano de un jardín tipo alejandrino, recreando un paisaje sagrado”.

Los viajes de Adriano al exterior del imperio inspiraron las influencias arquitectónicas griegas y egipcias que destacan en algunos de los edificios y en las esculturas.