EL SECRETO PARA ENVEJECER SANOS

Cuidar cuerpo y mente para tener una vejez más digna

Interacción. En la sociedad actual los adultos suelen socializar a través del trabajo y cuando se retiran ya no tienen ese espacio para departir con otros. Es el momento de buscar alternativas de socialización.

Interacción. En la sociedad actual los adultos suelen socializar a través del trabajo y cuando se retiran ya no tienen ese espacio para departir con otros. Es el momento de buscar alternativas de socialización.

Muchas complicaciones de salud que afectan a las personas mayores están asociadas con el estilo de vida que estas llevaron más temprano en la vida.

“Cuando uno desarrolla hipertensión, diabetes, cáncer… esas son enfermedades prevenibles mayormente”, afirma la geriatra Alicia Arbaje, directora de Investigación en Cuidado de Transición del Hospital Johns Hopkins, con sede en Estados Unidos.

Aunque existe menos información sobre el cáncer, en el caso de la diabetes y la hipertensión se sabe que se trata de condiciones “casi completamente prevenibles y curables” con la sola puesta en práctica de hábitos de vida más saludables.

Eso significa, entonces, que las personas deben tener acceso a una alimentación balanceada, un descanso reparador, actividad física y estrategias para manejar del estrés y la ansiedad.

Las sociedades, en opinión de Arbaje, deberían enfocarse en ayudar a sus miembros a acceder a esos recursos, que la doctora considera “más importantes que la atención en salud” porque gracias a ellos se necesitarían menos tratamientos paliativos.

“Cuando hablo de nutrición, de dormir bien, del ejercicio y de manejar el estrés, esas son las claves para envejecer de manera saludable”, argumenta la geriatra.

A quienes temen que ingerir comidas con menos grasas, sal o azúcares convierta la alimentación en una experiencia insípida, Arbaje les tiene dos noticias: la primera es que existe una gran variedad de frutas y vegetales para disfrutar y, por tanto, comer saludable no constituye una restricción; la segunda, que las complicaciones de la diabetes y las cardiopatías resultan peores que una dieta baja en sal, azúcar o grasa.

Para transitar el camino hacia la vejez de forma plena conviene, además, tratar de incluir en la agenda diaria actividades que den felicidad o sentido de propósito.

Atención coordinada

La salud de una persona entrada en años debería manejarse de forma eficaz. En lugar de visitar a varios médicos que le prescriban medicinas distintas y trabajen de forma inconexa, el paciente tiene que contar con un médico de cabecera que supervise los cuidados que recibe.

Esto es especialmente importante cuando se trata de los fármacos.

Problemas con los medicamentos (efectos secundarios, tomarlos de forma incorrecta, entre otros) con frecuencia hacen que un individuo termine en el hospital.

“Envejecer de manera más saludable es (algo que se logra) con menos medicamentos, no con más”, afirma Arbaje, quien recomienda acudir anualmente al médico de cabecera (geriatra o internista) para que este revise todos los medicamentos que el paciente toma y determine cuáles eliminar o sustiuir.

Estado emocional

En Estados Unidos, donde Arbaje ejerce la medicina, la depresión tiene mayor incidencia entre los jovencitos y los adultos mayores.

Estos grupos de población reportan altas tasas de suicidio.

La tendencia a deprimirse, dice la doctora, no debe considerarse normal en la persona de edad avanzada, y por eso hay que trabajar para prevenirla. ¿Cómo? Una primera medida consiste en evitar el aislamiento.

En la sociedad actual los adultos suelen socializar a través del trabajo y cuando se retiran ya no tienen ese espacio para departir con otros. Entonces, hay que buscar alternativas de socialización.

La iglesia, un voluntariado, un club, reuniones con los amigos o vecinos...

cualquier actividad que le permita interactuar con otros ayudará al adulto mayor a prevenir la depresión.

La actividad física (bailar, caminar...) también ayuda a contrarrestar este trastorno de salud mental.

La dieta, una vez más, podría tener un papel fundamental. Arbaje señala que, así como el estado emocional se refleja en la flora intestinal, mejorar la flora intestinal a través de la alimentación podría influir en el ánimo.

Por último, Arbaje recomienda tener un propósito de vida. No importa que un envejeciente piense que se le acaban los años, mientras quede aliento puede haber propósito.

El ánimo

Los malestares físicos pueden resultar evidentes, pero ¿ocurre lo mismo con los psicológicos? Si un adulto mayor tiene problemas del sueño (duerme mucho o poco), no encuentra placer en actividades que antes le gustaban, experimenta cambios en el apetito (come más o menos de lo normal) y no tiene deseos de socializar, conviene estar alerta. Podrían ser síntomas de depresión.

Se les debe dar seguimiento especialmente ante eventos traumáticos y el duelo (la muerte de alguien cercano, una mudanza o la jubilación).

Si notas que su pariente experimenta alguno de esos cambios, la familia debe conversar con este sin juzgarlo y también comentárselo a su médico.

“Aunque le den un medicamento, hay que recordar que este por sí solo no lo ayuda a mejorar, sino que le da la energía necesaria para hacer aquellas cosas que lo van a ayudar a mejorar”, aclara Arbaje.

Interacción entre generaciones A lo largo de la historia los seres humanos han vivido en familias extendidas.

Recientemente en la historia, las generaciones se han aislado y todas han salido perdiendo.

“Lo mejor para todos, no solamente para los envejecientes, es que tengan comunicación con diferentes generaciones”, concluye Arbaje.

Haz que tus hijos mantengan contacto con sus abuelitos, y acudan a estos últimos para pedir consejo o escuchar historias. ¡Le hace bien a la salud de toda la familia!

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