SALUD
Dolores de espalda pueden costarle entre 8 y 46 días de trabajo a pacientes
El dolor de espalda podría ser un síntoma de espondilitis anquilosante, una enfermedad del sistema inmune que causa dolor e inflamación en las articulaciones entre las vértebras y las articulaciones sacroilíacas (la región donde la columna vertebral se encuentra con la pelvis). En ocasiones, los brazos y las piernas también se pueden ver afectados.
Esto se traduce en dolor de espalda baja por periodos extensos, que se alivia con la actividad física y se exacerba con el descanso.
Según algunos estudios sobre la enfermedad desarrollados en España, el promedio de días de trabajo perdidos para un trabajador con espondilitis oscila entre los 8 y los 46 días por paciente, lo que supone una tasa tres veces superior a la de la población general.
Esto es importante porque esta enfermedad ataca principalmente a pacientes entre 17 y 35 años. Y aunque el dolor de espalda entre la población general es un padecimiento común, la variedad de las causas de esta molestia es amplia. La mayoría de la población relaciona el dolor de espalda con un dolor muscular o con lesiones por golpes o caídas.
Reacción
Frente a la molestia, buscan alternativas de tratamiento como antiinflamatorios o masajes, sin atender el problema de base que está produciendo el dolor.
“Si un paciente experimenta dolor lumbar (espalda baja) durante un periodo superior a los tres meses, que se alivia con la actividad física y empeora con el descanso, incluso dolor en las plantas de los pies, es necesario que acuda al reumatólogo pues podría estar enfrentando una enfermedad como la espondilitis anquilosante”, explica el director de área terapéutica para inmunología de Novartis en Centroamérica y el Caribe, Paolo Tassinari.
Según el especialista, esta es una enfermedad que afecta a la población en edad productiva y que suele asociar y justificar los síntomas a la dinámica de su trabajo.
Por ejemplo, las personas con jornadas extensas en escritorios justifican el dolor por la postura frente a la computadora. Los choferes encuentran que las largas horas conduciendo les afecta la espalda. En ninguno de los casos identifican la enfermedad como una relacionada con el funcionamiento inadecuado del sistema inmunológico.
La espondilitis anquilosante es una enfermedad crónica en la que se inflaman los ligamentos de la columna vertebral y que en ocasiones causa la rigidez y pérdida de los movimientos.
La inflamación produce dolor y rigidez que usualmente comienza en la espalda baja y podría progresar hacia la parte superior de la columna, el pecho y el cuello.
Síntomas y diferencias
El primer reto que enfrentan los pacientes es diferenciar entre un dolor muscular y otro que no lo sea.
Para ello, los especialistas refieren a síntomas específicos: cuando el dolor es debido a lesiones en los discos o artrosis se da un tipo de dolor conocido como mecánico, es decir, un dolor que empeora con el movimiento y que a veces impide moverse; pero que se alivia con el reposo.
Por el contrario, en los pacientes con espondilitis anquilosante el dolor es de “tipo inflamatorio”, o sea, suele ser más intenso por la noche y con frecuencia despierta al paciente de madrugada, a las 4 o 5 horas de estar acostado.
Al levantarse por la mañana la rigidez de la espalda es importante y tarda, a veces algunas horas, en disminuir. Esta rigidez matutina mejora con el ejercicio y tiende a reducirse a lo largo del día; además suele mantenerse por tres meses o más.