TECNOLOGÍA

La huella delictiva en la red

El análisis de las búsquedas efectuadas por los delincuentes a través de Google ha aportado valiosa información a los investigadores para esclarecer algunos delitos notorios.

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Ricardo Segura / EFEReportajes

Google sabe muchas cosas sobre nosotros, ya que las informaciones que buscamos en este sitio reflejan nuestras preferencias, intereses, dudas, temores y patrones de conducta, y la mayoría de nosotros es consciente de que lo sabe.

“En cambio, muchos ignoran que el famoso motor de búsqueda se ha convertido en algunos casos en una herramienta delatora para delincuentes que acabaron entre rejas por buscar información sobre sus futuros delitos”, asegura Francisco Canals, periodista especializado en sucesos y ciberdelitos.

Los algoritmos de tiempo, variedad y popularidad son solo algunos de los sistemas que ya utiliza Google para indexar miles de páginas por hora, de acuerdo a Canals (www.fcanals.com).

Según Canals, “esta información es almacenada y permite crear patrones del consumidor que se esconde detrás de cada dirección IP (un número que identifica un elemento de comunicación o conexión de un dispositivo que funciona dentro de una red), es decir, es una forma de saber quién es quién” en internet.

“Google sabe si nos gusta la comida china o la turca, dónde queremos ir de vacaciones, nuestros problemas amorosos o potenciales miedos sobre nuestra salud y, por supuesto, también si tenemos intención de delinquir”, enfatiza el experto.

Cómo el buscador más popular ayuda a cazar delincuentes Según Francisco Canals periodista especializado en sucesos y ciberdelitos, en los últimos años el escenario judicial se ha llenado de casos en los que Google se ha convertido en un elemento clave para la resolución de delitos, al reflejar evidencias sobre la intencionalidad delictiva de un usuario.

“Se trata de delincuentes descubiertos por Google al buscar frases o palabras de cuestionable legalidad y que sirvieron como paso previo a la comisión de un delito”, añade el experto.

“El hecho de que nuestras herramientas sirvan de ayuda para que los usuarios puedan acceder a la información y al conocimiento de manera más fácil y sencilla y que ayuden también a terceros a desarrollar su trabajo es algo que nos motiva para seguir mejorándolas”, comenta a Efe Anais Figueras, jefa de Comunicación de Google para España y Portugal.

“Recientemente la Guardia Civil (instituto armado español) pudo determinar que Ana Julia Quezada (asesina confesa del niño Gabriel Cruz, hijo de su pareja) había buscado información sobre vudú y plantas venenosas desde su ordenador y que, posteriormente, borró el historial de búsquedas y una imagen virtual del pequeño en un muñeco de vudú”, según Canals.

Búsquedas delatoras “El análisis de la información buscada por Quezada permitió a los detectives determinar que el crimen estaba previamente planificado, ya que la asesina habría barajado distintas opciones reflejadas en cada una de sus búsquedas”, explica.

“En Nueva York, las cámaras de seguridad de la galería Upper East Side NYC, pudieron captar cómo un hombre intentaba robar una obra del artista Salvador Dalí”, añade Canals.

El experto explica que los investigadores pudieron determinar la autoría del delito, al entender que un ladrón de obras de arte habría tenido un interés previo en buscar información sobre el cuadro robado y que, gracias en parte a estas evidencias, el publicista Phivos Istavrioglu fue detenido.

Canals también recuerda un caso ocurrido en el Reino Unido en el que una familia ansiosa por cobrar la herencia de su abuelo tomó la decisión de asesinarlo.

“Estos familiares buscaron en Google: ‘drogas letales para personas mayores’, y las pesquisas policiales pudieron acreditar estas búsquedas y su relación cronológica con el tipo de agresión empleada, lo cual permitió imputar a la familia”, señala Canals.

Este investigador también asegura que Google Maps se ha consolidado como una poderosa herramienta para la planificación delictiva, ya que las imágenes de fachadas, distancias entre rutas en auto y fotos de calles, sirven de logística preparatoria a atracadores de bancos, ladrones de casas y ‘butroneros’ (quienes roban practicando boquetes en techos o paredes).

“Los entes públicos pueden obtener una relación de todos los dispositivos desde los que durante los días previos a un hecho delictivo se buscó una dirección determinada, desvelando así la trazabilidad e identidad de un presunto delincuente”, puntualiza.

Fotos Google Street View es otro de esos “delatores”, según Canals: “En la red proliferan blogs y foros en los que se inmortalizan hechos delictivos captados por las fotos que esta herramienta de Google toma con sus unidades móviles, y en este buscador ya es posible encontrar imágenes de atracos, robos con fuerza, reyertas o agresiones”.

Canals proporciona a Efe algunos enlaces a páginas de internet en cuyas fotos y ‘slideshows’ se puede ver como Maps y Street View se consolidan como medio para captar escenas delictivas y obtener la prueba que, a menudo, sirve para detener al delincuente, como este: https://www.taringa.net/posts/imagenes/8498306/20-delitos-captados-por-Google-Street-View.html.

Uno de estos enlaces incluye fotos de tentativa de robo de vehículos y tráfico de drogas en la calle: https://www.express.co.uk/travel/articles/871917/google-maps-street-view-thief-caught-red-handed

“Google Street View, con su ansia de fotografiar masivamente y a diario las vías públicas de todo el mundo y poner esas imágenes a disposición de la gente, ha captado la comisión de diferentes delitos, como los momentos en que unos potenciales ladrones querían robar un automóvil, apartamento o bolso o una bicicleta”, explica este investigador a Efe.

MAPAS Y VISTAS AÉREAS PARA DETECTAR DELITOS “Incluso ha surgido la afición, por parte de algunos usuarios y blogueros, de pasar muchas horas en esas plataformas buscando algún delito que haya quedado inmortalizado en alguna de esos millones de instantáneas tomadas por Google, que pueden servir para probar un delito y detener a sus presuntos autores”, añade.

“Por su parte Google Maps es interesante como herramienta poscriminal, por ejemplo al proporcionar a los entes públicos o policiales un informe de aquellas personas que buscaron con insistencia un lugar determinado, como la dirección de un banco que después fue atracado, e identificar entre ellas al atracador que recopiló previamente información sobre dicha entidad”, añade.

“Las fotografías aéreas detalladas de este servicio cartográfico también permiten detectar los chalés o terrenos que algunas personas aprovechan para mantener una plantación ilegal de marihuana, en base a su color, orografía y otros rasgos gráficos, que caracterizan a este tipo de cultivos”, señala Canals.

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