CONGRESO CÁNCER

La medicina nuclear abre el camino a tratamiento dirigido en cáncer próstata

Atacar una proteína llamada PSMA con un radioisótopo (medicina nuclear) abre un nuevo campo para lograr un tratamiento dirigido y personalizado en el cáncer de próstata, el tumor más frecuente en los varones en los países desarrollados, con más de un millón de casos al año.

Una de las novedades que se presentan en el congreso anual de la Sociedad Americana de Oncología Médica (ASCO, en sus siglas en inglés), que se inaugura hoy, son los datos de un estudio alemán que utiliza un radioisótopo de lutecio para atacar a la PSMA, avanzó el doctor David Olmos, jefe del grupo de próstata del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO), de España.

La medicina nuclear "es un campo que se abre nuevo hacia un tratamiento dirigido y personalizado en pacientes con cáncer metastásico resistente a la castración" que permite, por una parte, identificar si estos expresan esa proteína y, posteriormente, actuar sobre ella, explicó en un encuentro informativo.

La doctora Elena Castro, investigadora del grupo, precisó que el mayor esfuerzo que se está haciendo ahora mismo en cáncer de próstata es tratar de identificar biomarcadores y desarrollar nuevos fármacos, como inhibidores o la conjugación de anticuerpos contra el PSMA con diferentes radioisótopos para obtener un mejor diagnóstico y mejor tratamiento.

Y es que la inmunoterapia -atacar con fármacos el sistema inmune para que actué contra las células cancerígenas-, que en otros tumores está dando muy buenos resultados, en próstata todavía no funciona.

La razón, según esta oncóloga, es que se trata de "un tumor que se denomina frío, es decir, que no tiene un gran componente inflamatorio por lo que cabrear al sistema inmune para que ataque las células cancerígenas no funciona".

Sí existen ya ensayos a pequeña escala que combinan inmunoterapia con otras estrategias "pero a día de hoy no hay aún resultados", precisó.

Los tratamientos que se utilizan actualmente permiten cronificar la enfermedad pero no curarla, recalcó la doctora Castro.

Uno de ellos es la combinación de quimioterapia con acetato de abiraterona (el único tratamiento aprobado que inhibe la producción de andrógenos, responsables del crecimiento del tumor), que aumenta los beneficios y disminuye la toxicidad.

En el congreso se van a presentar nuevos resultados del ensayo clínico fase III Latitude en pacientes con cáncer de próstata hormonosensible metastásico de alto riesgo que confirman un aumento de la supervivencia de 1,5 años.

Casi el 90 % de los pacientes con cáncer avanzado desarrollan metástasis en hueso y la supervivencia media con la combinación de quimioterapia y abiraterona está en torno a los cinco años, señaló Olmos.