La Vida

ESCULTISMO

Un scout dominicano rumbo a los bosques de Nebraska

Oliver García representará al país y a la Asociación de Scouts Dominicanos como parte del staff de Boy Scouts of America, una experiencia con la que sueñan los jóvenes exploradores de todo el mundo

Oliver se unió al movimiento scout local en 2010. Su especialidad es la escalada en pared vertical (rock climbing). También practica montañismo. ©Radhamés Dotel/LD

Tiene 19 años y ha dedicado ocho de ellos a la aventura, a vivir con pasión, orgullo y respeto el escultismo.

Oliver García, miembro del grupo 99 de la Asociación de Scouts Dominicanos, se unió a esta comunidad en 2010 y no ha parado hasta hacer realidad todas las experiencias que ofrece el movimiento creado por el británico Robert Baden-Powell en 1907. Amén de todas las aventuras vividas en suelo dominicano, en 2015 ganó una beca para formar parte del Jamboree, el encuentro de escultistas más grande del mundo y que reunió en Japón a unas 52,700 personas. Y en 2016 participó en el encuentro centroamericano realizado en Costa Rica. Ahora, Oliver se prepara para vivir una de las experiencias más esperadas de un joven explorador: formar parte del staff de un campamento de la asociación de scouts de Estados Unidos, el Boys Scouts of America (BSA). El joven parte hoy hacia Nebraska y el 2 de junio se integrará a uno de los campamentos de los bosques de Cedars, ubicado a una hora y 45 minutos de Lincoln, la capital del estado. Allí permanecerá por dos meses. Que a un scout de cualquier parte del mundo lo escojan para este programa es un privilegio que Oliver se toma con mucha responsabilidad. “Como scout, siempre que sales del país a representar tanto la asociación como a República Dominicana es un orgullo”, expresa.

Scout de corazón Oliver asegura que nunca entró al escultismo por obligación, pero en su colegio había scouts y ya lo traía, como quien dice, en las venas: su papá y su mamá se conocieron en el movimiento, así que “crecí escuchando las canciones de los scouts y los cuentos de cuando subían al pico (Duarte) o se iban de monte”. ¿Por qué es importante participar en este programa internacional? Anualmente, la organización Boys Scouts of America presenta vacantes para que escultistas de todo el mundo trabajen en los campamentos de Estados Unidos, más de 400 distribuidos en el país. “Siempre necesitan scouts porque el verano allá no es como aquí, que los muchachos se lo pasan quizá trancaos en la casa”, comenta Oliver a Listín Diario. Oliver, que estudia Negocios Internacionales en Apec, tuvo que abandonar estos estudios durante un cuatrimestre para hacer este sueño realidad. “Ellos brindan la oportunidad a los latinos de que podamos convivir y trabajar en lo que nosotros sabemos hacer, así como practicar el idioma. Mi hobbie es la escalada en pared vertical, eso vieron en mi currículo, pero si hay otros a quienes les gusta cocinar o cantar y los quieren allá buscan un campamento que se acerque a su perfil y que puedan desarrollar”. Los interesados aplican y los campamentos van eligiendo al que quieren. Son muchos los requisitos, entre ellos prestar ayuda en todo momento y poner a disposición del grupo sus habilidades. “De hecho, voy pensando que estaré en escalada, pero si me ponen a recoger madera, tengo que hacerlo”. El campamento al que va Oliver, que forma parte de una reserva científica de Nebraska, necesita una plantilla de 100 personas.

EXPERIENCIAS NUEVAS Oliver fue uno de los cinco becados dominicanos que asistieron al Jamboree en 2015, a la versión 22 del programa creado por Baden-Powell en 1920. “Todo scout sueña con ir al Jamboree. Hay que pagar, pero la Organización Mundial del Movimiento Scout trata de hacer un convenio con los gobiernos para ver si se puede becar a los países categorías b y c, a los de clase media a baja”. Pero no fue fácil. Como si se tratara de un concurso o de aplicar para un trabajo, tuvo que enviar un video y demostrar por qué merecía formar parte de la delegación. “Lo de Estados Unidos es otra experiencia. Ahora es diferente, un concepto. Ahora voy a servir. Son experiencias nuevas y a una escala diferente”. Para él, ser scout es mucho más que aprender a hacer nudos, manejar un cuchillo o poner en práctica la supervivencia. “También se toma en cuenta el crecimiento personal. Por ejemplo, para subir de etapas tuve que subir cinco puntos en todas mis materias en el colegio. Estamos hablando de que los scouts están entrando en mi vida académica, y es un compromiso que no solo asumo yo como muchacho, sino mis padres”.

DE INTERÉS

-- Oliver es el subdirector nacional de Notiscout.org, una iniciativa que nació en Perú y que consiste en cubrir y publicar en esta página las actividades del movimiento. “Es como una revista online donde te enteras de lo que está pasando. Tiene presencia en Perú, México, República Dominicana y España, y se van integrando colaboradores de otros países”, explica.

-- ¿Es difícil ser scout? Es más sencillo cuando tu ambiente entero es ese, y tus amigos también lo son, responde Oliver. “Ante todo tenemos nuestros valores, que es en lo que nosotros nos basamos, y todo lo que vayamos a hacer tiene que marchar conforme a esos valores y a nuestros principios. Vamos de fiesta, salimos. Somos jóvenes con hobbies diferentes, y siempre tratando de mantenernos fiel a nuestros valores”. -- De acuerdo con Oliver, el movimiento scout en República Dominicana solo ha tenido crecimiento desde 2012. Ya se acerca a los dos mil miembros activos en todo el país. -- El joven explorador dice que sobreviviría si se pierde camino al pico Duarte, aunque… “Creo que sí, siempre es la situación la que dice, pero cómo hacerlo ya me lo enseñaron”.