SALUD

Alta preocupación por consumo de cigarrillos en menores de edad

En un mundo ideal ni una sola persona, en especial un niño, adolescente o joven, entra en ningún tipo de acción que pueda atentar contra su salud física y mental, incluyendo vicios como beber, fumar o consumir cualquier tipo de drogas. Pero al aterrizar al planeta tierra es evidente que esta quimera choca con la realidad.

En la quinta edición de la Cumbre de Cigarrillos Electrónicos realizada en Washington, Estados Unidos, especialistas y autoridades del área de la salud debatieron sobre cuáles alternativas se pudieran utilizar para que los jóvenes no sean consumidores de los cigarrillos electrónicos y mucho menos de los convencionales, que se ha demostrado que son los más dañinos.

Diferencia de productos

MENOS DAÑINO. No es lo mismo un cigarrillo convencional que un cigarrillo electrónico, pero tampoco es igual que los dispositivos “heat-not-burn”, los cuales solo calientan a muy baja temperatura el tabaco y no lo queman, por tanto producen un vapor que contiene mucho menos toxinas que el humo del tradicional del cigarrillo.

Un ejemplo es el IQOS, mostrado durante la Cumbre de Cigarrillos Electrónicos, un dispositivo con una unidad con forma de bolígrafo en la cual se calientan los palos de tabaco a 350 grados Celsius, debajo de la temperatura requerida para que se produzca la combustión en el tabaco, que ocurre por encima de los 400 grados celsius y que genera la producción de humo y ceniza.

Un cigarrillo convencional se quema a 800 grados Celcius, liberando los químicos que son más nocivos para la salud.