NEUROCIENCIA

Expresiones del rostro que esperamos mejoran percepción social, según estudio

Las personas valoran mejor y consideran más agradables a los otros cuando estos muestran expresiones faciales coincidentes con sus expectativas, lo que demuestra que las predicciones emocionales influyen en la percepción social.

"Si acierto qué cara pondrás, me gustarás más", afirman los autores del trabajo, de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) y de la Northeastern University de Boston (EE.UU.), y que publica hoy "Journal of Personality and Social Psychology".

El trabajo parte de teorías emergentes sobre el papel de las predicciones en la percepción y la acción, provenientes sobre todo de la neurociencia, que indican que el cerebro funciona de manera predictiva, con un modelo interno que actualiza constantemente en virtud de la experiencia acumulada, sin esperar a obtener información a través de los sentidos para interpretarla.

Los investigadores han realizado el estudio para constatar que el procesamiento predictivo tiene un impacto real sobre cómo entendemos y experimentamos el mundo.

Y lo han hecho en un campo bastante relevante, como es el de las emociones en la percepción social, que puede tener aplicaciones en muchas disciplinas, por ejemplo en investigaciones de multiculturalidad, estereotipos o trastornos mentales.

Según explicó la profesora de Psicología Clínica y de la Salud de la UAB, Lorena Chanes, la investigación ha comprendido seis experimentos con un total de 270 participantes, que han permitido analizar, de manera cambiante, en tiempo real y dado un contexto específico, sus expectativas sobre rostros con expresiones de alegría, tristeza y miedo.

Los participantes evaluaron a los individuos como más agradables y de mayor confianza cuando mostraban expresiones coincidentes con sus predicciones.

"Se sabía que las expresiones sonrientes se evaluaban más positivamente que otras, pero aquí hemos visto que esto puede no ser así cuando se espera que los individuos muestren una expresión diferente", puntualizó Chames.

"Incluso -añade- hemos podido observar que respecto de dos expresiones estereotípicas de la misma emoción de un rostro, los participantes evalúan mejor la que se acerca más a su patrón mental".

Los investigadores han confirmado sus hallazgos del laboratorio en el mundo real con los dos últimos candidatos a la presidencia de Estados Unidos.

Los 90 participantes en este ensayo, además de hacer la prueba de los otros experimentos, tuvieron que responder una batería de preguntas sobre Hillary Clinton y Donald Trump.

Además de decir cuán agradables y confiables les parecían los candidatos, también tenían que responder lo predecibles que los consideraban.

"Los dos candidatos violaban estereotipos sociales y esto podía hacer que fueran juzgados como menos predecibles. Por ejemplo, ella el de género y él el del decoro. Los resultados confirmaron los de los otros experimentos: cuanto más predecible era evaluado el candidato, más confianza tenían en él y les gustaba más", según Chanes.

El trabajo ha comprobado también que cuando nuestras predicciones son congruentes con la información que esperamos, respondemos de manera más rápida, en línea con las teorías de procesamiento predictivo, que proponen que nuestras predicciones tienen un rol de optimización y eficacia del procesamiento de la información.