EMBARAZO PRECOZ
17 años y con 3 hijos de 3 maridos diferentes
“Ahora, después que he pasado tanto trabajo es que me doy cuenta de que no solo he acabado con mi vida, sino con la de mis tres hijos”. De esta manera reaccionó Katiwsca Rojas, una adolescente de 17 años que tiene tres hijos, al ser cuestionada sobre su experiencia de madre precoz.
Se desespera, admite, y no es para juzgarla. La joven, que recién cumplió sus 17 años, tiene tres hijos con tres hombres diferentes.
Uno de ellos, el de su niño mayor para ser específico, también fue padre adolescente.
De tres, un año y medio, y cinco meses son los niños de Katiwsca.
“Yo los amo a mis niños, pero me da pena con ellos porque tienen una madre que no pensó las cosas y los trajo al mundo a pasar trabajo. Yo sé que lo he hecho mal una y otra vez, pero no he tenido a nadie que me oriente porque mi mamá con ver tiene, y no conozco a mi dizque papá”, cuenta cabizbaja la jovencita.
Aunque se muestra arrepentida, no deja de ser una madre precoz que trajo al mundo tres hijos que podrían tener un futuro no muy promisorio. Lo entiende así la psicóloga Rosaura Iturbides, quien ve con preocupación este tipo de casos. “Desde mi punto de vista como madre, lamento tanto la situación por la que suele atravesar una mamá adolescente, porque al igual que su criatura, ella es otra víctima más de su propia historia. Ahora bien, partiendo de la Psicología, que es mi profesión, asumo estos casos como un problema social al que hay que ponerle un freno”, puntualiza.
La especialista se refiere al caso de Katiwsca para ser más llana, y sobre este, entiende: “Es algo de mucho riesgo, pues no tiene una sola criatura, tiene tres y para colmo de padres distintos, algo que debió evitarse, pues no es saludable para ninguno de los involucrados, como tampoco lo es para las autoridades”, asegura con un dejo de molestia.
No es juego
A las opiniones psicológicas se suma la del sociólogo Agustín Arias, quien como experto en el tema social y de familia, lamenta que se llegue a estos extremos.
“De por Dios. Estamos hablando de una niña, porque es una niña, de 17 años, con tres hijos, y ante este tipo de caso no podemos quedarnos de brazos cruzados. Actuamos como si solo nos importara la suerte de sus tres hijos, pero ¿y la de ella, que puede estar enferma física y emocionalmente y no saberlo...? Señores, esto es serio, y felicito a LISTÍN DIARIO, por interesarse en este tema”, resalta el sociólogo.