En la Mira
La chef Tita, rescatando la gastronomía criolla

Descubrimos que lo que le permite a Inés Páez Nin destacarse en la alta cocina dominicana, no son precisamente ingredientes que se encuentran en un stand de supermercado o en un mercadito de campo, su secreto se ‘‘cuece’’, mezclando tres sustancias básicas: cucharadas de amor, una taza de pasión y una pizca de sentimiento.
OH!MAGAZINE: TODOS TE CONOCEN POR TU APODO: ‘‘TITA’’ ¿CÓMO NACE? TITA: Nace de Inesita, mi madre; se llama igual que yo (Inés), y por ser la pequeña, me apodaron Tita.
OH!MAGAZINE: ¿DE PEQUEÑA LE AYUDABAS A TU MADRE EN LA COCINA? ¡CUÉNTANOS! TITA: Tuve una niñez hermosa, viví por 7 años en la costa a orillas del mar y mi padre siempre salía a pescar con nosotros; traíamos la pesca que luego mi madre cocinaba cargada de amor para nosotros. Crecí en una familia que disfruta mucho comer y todo gira en torno a la mesa, mi madre es psicóloga, pero es repostera y cocinera para sus hijos. Siempre nos cocinó todo, imagínate que nunca nos dio una compota comprada, siempre nos preparó todo desde cero, de pequeña vi todo esto. Me encantaba cocinar a mis amigos vecinos, pasé mi infancia entre muñecas y juegos de cocina; ya a los 17 años tuve mi primer trabajo en una cocina y desde ese momento me enamoré locamente de lo que hago: cocinar con el corazón.
Has alcanzado tu límite de artículos gratuitos
Por favor, regístrate ahora para seguir leyendo