Cuando se habla de madurez emocional no tiene que ver mucho con la edad, en esta etapa la persona comprende que no puede haber un sentimiento más poderoso que el amor propio, ¿pues si no se ama a sí mismo quién lo hará?

De acuerdo a la experta en inteligencia emocional Janis Santaella, la madurez emocional va muy de la mano con el crecimiento del amor propio, ya que cuando el individuo desarrolla la inteligencia emocional, entiende que la felicidad es su responsabilidad y se merece lo mejor. El ser humano crece, sana sus heridas, se reta y se compromete con sus sueños y metas, poniendo su paz interior en primer plano.

Santaella afirma que el amor propio inicia por el reconocimiento de que la persona es un ser único y especial, con un gran propósito en la vida donde se acepta con sus virtudes y defectos. “Si uno no se acepta a sí mismo, nadie lo va a aceptar”.